Mailliard quedó con gusto a poco con las tres medallas que sacó en el Panamericano
CANOTAJE. La deportista viñamarina, que viene de prepararse por cinco meses en Nueva Zelanda, contó detalles de lo que fue su participación en el torneo en Estados Unidos y ya apunta a competir en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Una destacada actuación cumplió María José Mailliard en el Campeonato Panamericano de Canotaje realizado entre el 19 y el 22 de mayo en el lago Lanier, en Gainesville, Georgia, Estados Unidos.
La canoísta viñamarina obtuve tres de las nueve medallas que el equipo chileno se trajo desde Norteamérica, con dos preseas de plata en C1 500 metros y C2 500 metros, esta última junto a su compañera Karen Roco. Además, logró un tercer lugar, también con Roco, en C2 200 metros.
De cierta forma, es un rédito al esfuerzo y el trabajo que han significado los cerca de cinco meses que estuvo entrenando en Nueva Zelanda, cuna de algunos de los mejores exponentes del mundo en la especialidad y también en kayak.
Allá estuvo en Auckland, aburrida del escaso profesionalismo y seriedad con que, a su juicio, se trabaja en Chile.
"Una vez leí una frase que decía: 'júntate con los mejores y vas a ser mejor'. Yo pensaba que era un dicho no más, pero es súper cierto", cuenta Mailliard sobre su experiencia en Oceanía.
"Me siento súper bien, mucho más confiada. Estuve haciendo un trabajo psicológico que no tiene nada que ver con el de Chile. Allá realmente son psicólogos deportivos, en muchos casos que fueron deportistas de elite, que han pasado lo mismo por lo que vive uno, y no te dicen lo típico, sino que cosas mucho más puntuales. Por eso yo llegué acá y competí súper relajada, y todo el mundo me decía que nunca me habían visto competir tan bien, tan fuerte y tan segura", confiesa la canoísta nacional.
Rumbo a las medallas
Ya de vuelta en Chile a fines de abril de este año, María José Mailliard se enfocó en prepararse para el control clasificatorio al Panamericano, donde pese a que se había preparado para C1 500 metros, tuvo que competir en C1 200 metros.
"Yo me preparé solo para el 500, ya que quería preparar esa distancia y porque la incluyeron en los próximos Juegos Olímpicos. El 200 lo compito y todo, pero me cuesta porque no soy velocista, tengo que practicarlo mucho para hacerlo bien... Salir segunda en el control (después de Karen Roco) me dio la posibilidad de ir al Panamericano", sostuvo "Coté".
Para la competencia que se realizó en Estados Unidos, Mailliard llegó con altas expectativas, en particular en su especialidad, el C1 500 metros, donde perdió el oro por menos de un segundo de diferencia con la ecuatoriana Anggie Avegno, quien ganó marcando 2:17.48.
"Me fui de Chile haciendo 2:12, y con eso ganaba fácil el Panamericano. Pero lamentablemente, allá tuve que competir con un bote que pesaba un kilo más, lo que implica dos o tres segundos que le regalaste al contrincante", afirma la deportista nacional, agregando también que "tuve un problema con la partida, me estaba alineando, el bote se me empezó a correr y me eché para atrás, y el tipo dio el la partida y ahí salí de las últimas. Al final cuando pasé los 200 metros di todo lo que pude y llegué a estar un poco más atrás de la primera. Al final en la llegada me ganó por la punta del bote, me faltó pista".
Sin embargo, lo que más le indignó a Mailliard fue perder la medalla dorada junto a Karen Roco en el C2 500 metros, una prueba donde las nacionales cronometraron apenas una milésima más que las ecuatorianas Mia Friend y Anggie Avegno.
Y es que según comenta "Coté", tuvieron que competir con un bote de peor calidad, que además de ser cerca de un kilo más pesado que lo normal, tenía un diseño antiguo y estaba confeccionado con una mixtura de carbono con fibra de vidrio, siendo que hoy en día las embarcaciones suelen ser íntegramente de carbono.
"Si hubiésemos competido con un bote de iguales condiciones, esa milésima de diferencia que tuvimos no habría pasado. Regalamos la prueba, y no lo digo de picada", afirma la viñamarina.
"Además yo al rival lo miraba hacia atrás, nos vi primeros y nos dio rabia porque pedimos fotofinish y la diferencia es que cuando nosotros nos tiramos el bote se chanta, y ellas siguieron remando. La foto que sacaron yo ya salgo celebrando con Karen, fue mucho después, y sale la punta del bote de ellas más adelante, pero yo salgo celebrando, y no lo haría antes de llegar. Fue un poco rara la cosa, ahora tenemos 30 día para alegar", agrega ofuscada.
Un bote con futuro
Es por lo mismo que María José Mailliard considera que ese bote debería ser el que reciba más apoyo a futuro, sabiendo también que esa prueba ahora es olímpica.
"Fuimos las mejores de todo el equipo en las distancias olímpicas, que son las distancias que realmente valen la pena... Por ese lado, la canoa femenina sacó el mejor resultado, independiente que haya un oro en el equipo", argumenta la canoísta viñamarina.
"Si entreno con Karen andaremos muy bien. Sin nada de entrenamiento le ganamos a varias. Y yo creo que sin regalar nada deberíamos ganarles a las ecuatorianas, que salieron cuartas mundiales el año pasado en Italia. Entonces ahí hay que enfocarse. Deberían apoyar más fuerte nuestro bote, que es el que tiene más futuro, y no empezar un año antes a entrenar para Juegos Olímpicos porque la intención es ir a hacer algo bueno", sentencia Mailliard.
"Fuimos las mejores de todo el equipo en las distancias olímpicas, que son las distancias que realmente que valen la pena"
María José Mailliard, Canoísta viñamarina
Entrenando con los mejores del mundo
A todas luces, María José Mailliard quedó encantada con las condiciones de entrenamiento que tuvo en Nueva Zelanda y también con la posibilidad de codearse con algunas estrellas mundiales. "Estuve entrenando con Lisa Carrington, que es la campeona olímpica (K1 en 200 metros) y campeona mundial. Vi cómo era, súper simpática, te ayuda en todo... Allá me ayudaron en lo que más pudieron, cero envidia y pura buena onda. Conviví allá con todos, vi cómo eran de concentrados para entrenar, vi lo que usaban para entrenar... fue súper enriquecedor ir para allá en todo sentido", aseguró la canoísta.
La desventaja de entrenar sin partidor
De acuerdo a lo señalado por la canoísta viñamarina, el hecho de no contar con partidor en los entrenamientos ha sido, sobre todo en Chile, una desventaja a la hora de prepararse para instancias importantes. "El problema es de nosotros porque acá no hay partidores y no tenemos la posibilidad de practicar con eso. Pensamos que para los Odesur los iban a comprar, estaba la plata y todo, pero no lo hicieron", cuenta Mailliard, quien espera encontrar la manera de conseguir fondos para adquirir en el corto plazo un partidor.
9 medallas se trajo la delegación nacional del campeonato realizado en el lago Lanier. Una de ellas fue dorada.
2 preseas de plata logró Mailliard, una en C1 500 metros y otra en C2 500 metros, esta última junto a Karen Roco.
1 bronce obtuvo Maillard en la competición. Fue en la modalidad C2 2OO metros, también junto a su compañera Karen Roco.