Katherine Escalona M.
La Empresa Nacional del Petróleo (Enap) hizo efectivo dos importantes cambios en la plataforma ejecutiva de la estatal. El primero de ellos fue nombrar a un nuevo gerente de Gas y Energía: Marco Arróspide, ingeniero Civil Electricista con más de 25 años de experiencia en el sector eléctrico chileno, quien se desempeñó como gerente general de la Empresa Eléctrica Guacolda y que ahora está a cargo de potenciar la participación de la estatal en proyectos energéticos, apuntando con esto a la termoeléctrica Nueva Era, en Concón.
El segundo corresponde a Cristián Núñez, ingeniero civil hidráulico con MBA y magister en Medioambiente, cuyo último trabajo fue como gerente de Sustentabilidad en la operación de la minera El Soldado (Anglo American) y que ahora está a cargo de la gerencia de Medioambiente de la estatal que depende de la gerencia de Asuntos Corporativos a cargo de Gabriel Méndez.
"Se han detectado evidentes brechas medioambientales y con el objetivo de cumplir el mandato definido en su Plan Estratégico, durante las últimas semanas, Marcelo Tokman realizó cambios internos tendientes a fortalecer la relevancia de los temas ambientales dentro de la empresa", informó la estatal al explicar este verdadero golpe de timón dado por el gerente general de la compañía.
Los nombramientos en materia medioambiental y energética corresponden - según reconoció la empresa- , a un Plan Estratégico de Enap que apunta a un fortalecimiento en las dos áreas.
En materia ambiental, aparte del nombramiento de Núñez en la cartera de Asuntos Corporativos, la estatal anunció una inversión de US$300 millones y la incorporación de dos áreas a la gerencia: comunidad y sustentabilidad.
"Enap contempla para los próximos 5 a 7 años una cartera de inversiones de US$300 millones que apuntan a mejoras en materia de gestión ambiental, optimizar la operación de nuestras refinerías y disminuir en forma importante el impacto ambiental", precisó la empresa.
Respecto a las "brechas" medioambientales la empresa sostuvo que éstas son detectadas "desde el arribo de esta administración y se están abordando desde el primer momento con estos planes de inversiones y mejoras asociadas".
Ante la incidencia de vertimientos en la bahía de Quintero por la ocurrencia de tres derrames en el Terminal Marítimo de Enap en menos de dos años, el último registrado el 13 y 14 de mayo tras el trasvasije de aceite desde el buque tanque "Ikaros" en el terminal multicrudo de la estatal, la empresa reconoció que el hecho "sin duda, nos obliga a revisar lo que estamos haciendo. Actualmente, estamos analizando un plan de inversiones para el Terminal (de la bahía) que permita mejorar la operación, hacerla más eficiente y sustentable".
Y aclararon que "a raíz del Plan Estratégico de la empresa, hemos detectado brechas importantes en materia medioambiental, las cuales están siendo abordadas a través de inversiones que superan los US$100 millones en cada refinería", una de ellas la Aconcagua, ubicada en Concón.
Para Quintero, precisaron, "lo primero ha sido disponer de todos los recursos y realizar los mayores esfuerzos en la recuperación de la bahía. Hemos establecido una investigación independiente y rigurosa que establezca las causas basales del incidente, determine las responsabilidades y revise la operación del Terminal, de modo de tomar medidas y hacer las mejoras necesarias para mantener una operación más segura, eficiente y sustentable. En paralelo, seguimos trabajando con los vecinos y con las autoridades para desarrollar en conjunto programas que sean de mutuo beneficio".
Mientras que para Concón continúa el proceso de tramitación ambiental de la central Nueva Era, la cual es parte de la agenda de energía de la estatal. "En cuanto a Gas y Energía, el nuevo gerente continúa la gestión que se venía realizando en cuanto a cumplir el mandato de la Agenda de Energía de llegar con ofertas competitivas a las próximas licitaciones con un socio de categoría mundial. Marcos Arróspide ha sido parte fundamental de este proceso y lo continuará hacia delante", afirmaron.