Familia de última víctima de choque vive doloroso trauma
ACCIDENTE LAS PALMAS. Rodrigo Ortega denunció que por error del hopital a 10 minutos de la misa, le avisaron que el cuerpo de su padre debía ingresar al SML.
Juan Ortega Bahamondes y su esposa Blanca Silva, resultaron heridos en el choque múltiple que se produjo en la ruta Las Palmas, a la altura del túnel Los Gemelos, el 10 de mayo pasado. Tras permanecer cerca de un mes debatiéndose entre la vida y la muerte, el hombre de 87 años falleció en la madrugada del sábado mientras su señora se recupera en la Unidad de Cuidados Intermedios del Hospital Naval, desde donde sería dada de alta este miércoles.
La situación, sin embargo, se volvió más dramática cuando ayer domingo, a 10 minutos de que empezara la misa en la parroquia la Asunción de la Virgen en Peñablanca -para posteriormente trasladar el cuerpo a Santiago donde será cremado- desde el recinto hospitalario llamaron a Rodrigo Ortega, hijo de la víctima, para informarle que el cuerpo de su padre debía ser trasladado de inmediato al Servicio Médico Legal ya que no se habían realizado los trámites y pericias judiciales que se exigen en el caso de este tipo de deceso.
La situación tomó por sorpresa a la familia. "Mi padre ingresó grave y estuvo 20 días en coma en el Hospital Gustavo Fricke, fue trasladado al Hospital Naval donde falleció por una falla multisistémica. El viernes en la tarde me dijeron que ya no había ninguna esperanza y a las cuatro de la mañana del sábado me comunicaron su fallecimiento", indicó.
"Nosotros seguimos el procedimiento que corresponde, pero lamentablemente el Hospital Naval no cumplió un protocolo de la medicina legal y a 10 minutos de que empezara ayer la misa me llamaron para decirme que el fiscal no me autorizaba a enviar a mi papá a Santiago para su cremación. Personal de la Fiscalía llegó a la parroquia, lo sacó del ataúd y se lo llevó. Tengo que ir este lunes para obtener los documentos y poder retirarlo después de la autopsia de manera que ahí recién pueda viajar a Santiago para su cremación", comentó.
Para Ortega, quien vive en Australia y viajó por la tragedia de sus padres, "se trata de una negligencia incomprensible y una falta de ética del hospital; como mi mamá está todavía en el Hospital Naval me deja harto que pensar, me deja una espina de que no le vaya a pasar algo a ella ahora". El fiscal, agregó, "pidió los nombres de las personas que me entregaron el cuerpo el sábado, pero a mí me interesa cremar a mi padre y dejar a mi mamá instalada en su casa porque yo debo volver a Australia este jueves", subrayó.