Fallece director que abrió las puertas del mundo al cine iraní
GENTE. Abbas Kiarostami murió a los 76 años, producto de un cáncer gastrointestinal diagnosticado en marzo.
Corría 1994 cuando el director iraní Abbas Kiarostami estuvo a punto de obtener la Palma de Oro con su película "A través de los olivos", con la que cerraba la trilogía compuesta por "¿Dónde está la casa de mi amigo?" e "Y la vida continúa", obras con las que se inventó el cine iraní, en el sentido de tener un modo de narrar las historias por el hueco que dejan.
Tres años más tarde por fin logró el máximo reconocimiento del Festival de Cannes con "El sabor de las cerezas", abriendo así las puertas a sus compatriotas -como Jafar Panahi y Asghar Farhadi- para viajar por el mundo y mostrar su trabajo.
El prestigio de Abbas Kiarostami, cimentado fundamentalmente en los Festivales de Cine y en las Cinematecas de todo el mundo, es enorme, a pesar de que sus éxitos en la taquilla de las salas comerciales han sido más bien escasos. Fue venerado por autores como Kurosawa o Tarantino, que veían en él a un heredero de Rossellini.
Es más, hace poco la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Hollywood lo había invitado a ser parte de los nuevos miembros con derecho a voto.
Razones más que suficientes para lamentar su pérdida. El cineasta falleció ayer a los 76 años en París, hasta donde había viajado para recibir tratamiento por el cáncer gastrointestinal que le habían diagnosticado el pasado marzo.