Preocupado está el sector de la construcción regional por las últimas cifras que apuntan a una fuerte caída de la inversión con menos permisos de obras autorizados y proyectos en ejecución, y un Inacor (Índice de la Actividad de la Construcción Regional) por debajo del promedio histórico.

A ello se debe sumar una baja en la venta de departamentos, índice que en el mes de mayo mostró una caída de 18% en la comparación anual con 169 unidades transadas de un stock regional de 3.594.

En cuanto a los permisos de obras la superficie total autorizada en la región, incluidas obras nuevas y ampliaciones, con destinos Vivienda, Industria, Comercio, Establecimientos Financieros y Servicios, fue de 108.200 m2 en el mes de mayo lo que equivale a una disminución de 3% en relación al mismo periodo del año pasado.

En cuanto al Inacor, este índice fue de 0,5% en abril pasado, en relación al mismo mes de 2015, ratificando con ello la contracción del sector a nivel regional. La actividad de la construcción acumula entre enero y abril un crecimiento del 3% cifra que está bajo la línea de tendencia del área que es del 5%.

"Todo esto viene a confirmar que estamos viviendo un período de importante contracción de una actividad que es vital para la economía y el empleo regional", argumentó el presidente de la CChC (Cámara Chilena de la Construcción) Valparaíso, Marcelo Pardo.

El líder gremial agrega que "la situación responde a la importante caída de las inversiones en la zona, la disminución de los permisos y superficie de edificación autorizada por las direcciones de obras municipales, el lento ingreso de nuevos proyectos al mercado, el aumento de los meses para agostar stocks en las ventas inmobiliarias y el menor ritmo de crecimiento del empleo".

En cuanto al número de proyectos el gremio advierte que se vislumbra una caída. En la actualidad el número de iniciativas inmobiliarias se eleva a 85. De ellos, 66 corresponden a departamentos y 19 de casas.

"En lo que resta de este año el panorama para las empresas constructoras e inmobiliarias se tornará incierto. Particularmente porque las expectativas de los empresarios se han deteriorado aún más luego que el impulso de las ventas de vivienda de 2015 (por el adelantamiento de compra debido a la entrada en vigencia del IVA) tendiera a moderarse en los meses recientes", manifestó Pardo, quien llamó a las autoridades a apoyar "una actividad que es el verdadero motor de la economía regional y que dinamiza muchas otras actividades productivas y de servicio, se debe terminar con las incertidumbres y destrabar la ejecución de nuevos proyectos de inversión".

0,5% fue el resultado que arrojó el Inacor de Valparaíso para el mes de abril, según dio a conocer la CChC.

en el rubro dan cuenta de una contracción de la actividad.

Claudio Ramírez

Las declaraciones y duras críticas que el empresario y presidente de Empresas Carozzi, Gonzalo Bofill, formuló respecto -entre otros puntos- al manejo económico del Gobierno y al efecto de las reformas patrocinadas por el Ejecutivo no pasaron desapercibidas en la región, zona a la cual está ligado estrechamente el personero.

En el marco del "Foro-Perú", organizado por Icare, en Santiago, Bofill manifestó que "en Perú hemos visualizado un gobierno que de una u otra manera ha incentivado la inversión, no hemos tenido hostigamiento al empresariado, ni al emprendimiento, menos aún liderado por el gobierno, como lo hemos estado viviendo en Chile los últimos dos años".

Además mostró su oposición a las reformas enfatizando que afectan los indicadores y el empleo. En este último punto precisó que los actuales niveles de desocupación "no reflejan la realidad y que serán mayores más adelante".

Efecto reformas

Al respecto, el presidente de la Cámara Regional de Comercio de Valparaíso (CRCP), Pier-Paolo Zaccarelli, opinó que el análisis realizado por el empresario sobre ambos países no es antojadizo.

"Tenemos la impresión que la comparación de la actualidad política de nuestro país y Perú, da cuenta de la realidad que expuso el presidente de Carozzi, Gonzalo Boffil. No es ninguna novedad que las reformas estructurales que ha llevado a cabo este Gobierno y otras leyes han incidido significativamente en el clima de los ciudadanos y, entre ellos, el de los empresarios que hemos visto cómo se han afectado las variables claves para la inversión y gestión de nuestras empresas", comentó el líder gremial.

Añadió que todo ello ha traído consecuencias negativas que no han podido ser contrarrestadas como, por ejemplo, las perspectivas de crecimiento que muestra el país. "Esto se ve reflejado en un crecimiento muy débil, bajos niveles de inversión y aumento de desempleo, todo incluso a pesar de las medidas monetarias y fiscales que se han adoptado", subrayó Zaccarelli, añadiendo que tal escenario se traduce en indicadores que apuntan al bajo nivel de confianza que muestra el sector empresarial, el cual queda sentado en encuestas como el Índice de Confianza Empresarial.

"Debemos ser claros en que esto influye en las expectativas de las empresas como lo demuestra el mayor periodo de baja confianza de este indicador y también el de los consumidores", comentó el timonel de la CRCP.

"Estamos de acuerdo que es mejor decir cuáles son los problemas, para identificarlos y poder trabajar mancomunada y colaborativamente en la solución por el bien del país".

Justicia social

En tanto, la seremi del Trabajo, Karen Medina, defendió el objetivo de las reformas, particularmente de la laboral. "Ninguna reforma que promueva transformaciones sociales en virtud de la igualdad y la justicia social, de mejores remuneraciones y relaciones laborales en el mundo del trabajo podría afectar en materia de empleo", destacó la autoridad regional.

Agregó que en el marco de del debate generado por el proyecto de ley, ese temor es uno de los argumentos de quienes no han estado a favor de la reforma. "El Gobierno cree en la reforma laboral porque, entre otras razones, avanza en el compromiso de un país con mucho menos desigualdad (...) en materia de remuneraciones también tenemos que mejorar, actualmente en la región el promedio es de 385 mil pesos", dijo la seremi, agregando que "cuando hablamos de fortalecer las relaciones laborales fomentando el diálogo, la paz social y el crecimiento, generamos mejores condiciones para la productividad y el desarrollo del empleador y, por supuesto, mayores oportunidades de trabajo y salario".

" No es novedad que las reformas que ha llevado a cabo este Gobierno y otras leyes han incidido (...) los empresarios hemos visto cómo se han afectado las variables claves para la inversión y gestión de nuestras empresas"

Pier-Paolo Zaccarelli, Presidente de la CRCP

" Ninguna reforma que promueva transformaciones sociales en virtud de la igualdad y la justicia social, de mejores remuneraciones y relaciones laborales podría afectar el empleo"

Karen Medina, Seremi del Trabajo