Hamilton vence en Gran Bretaña y enciende la Fórmula 1
TENIS. El británico derrotó en la final al canadiense Milos Raonic en tres sets.
Andy Murray (2° en el ránking de la ATP) se coronó por segunda vez en su carrera como campeón del Grand Slam de Wimbledon tras vencer a Milos Raonic (7°) en la final.
En un duelo disputado en la "catedral del tenis", el británico se impuso al canadiense por parciales de 6-4, 7-6 (3) y 7-6 (2), en dos horas y 50 minutos de juego.
Pese a que venía con el impulso de derrotar a Roger Federer en semifinales, en el primer set Raonic no pudo mantener su servicio en el séptimo juego para darle así la primera manga al escocés, que se mostró muy regular durante todo el compromiso.
Ya en el segundo parcial, Raonic tuvo que luchar duramente en cada juego suyo para mantenerse con vida, mientras que el dueño de casa parecía muy cómodo con su servicio. Pese a ello, el segundo set se definió en un tie break donde Murray borró fácilmente a su contrincante y se quedó con la manga en una hora y siete minutos.
El tercer set fue bastante parecido al segundo, claro que esta vez Murray tuvo todavía más categoría para cerrar rápidamente el tie break a su favor y conseguir de paso su tercer Grand Slam luego de lo llevado a cabo en el Abierto de Estados Unidos en 2012 y en Londres en 2013.
"Hay muchos tenistas que hacen su mejor tenis cuando tienen 25 años y otros cuando se acercan a la treintena. Espero que mi mejor tenis esté todavía por llegar, y así lo siento", comentó el tenista de 29 años tras ganar la final.
Junto con ello, el escocés destacó que este título lo disfrutó más que el primero. "Estoy mucho más feliz esta vez. Siento que este triunfo es más personal, más mío y de mi equipo. La última ocasión no disfruté tanto el momento, simplemente me sentí aliviado", sentenció Murray.