Como una reforma sin sentido y como un poco más de lo mismo calificó la presidenta de la federación de estudiantes de la Universidad Andrés Bello (Unab), Nataly Campusano, el proyecto de reforma a la educación superior que el Gobierno envió al Congreso y que generó varias críticas en el movimiento estudiantil.
Para la dirigenta el cuestionamiento radica en la forma en que el proyecto fue presentado, puesto que se hizo sin la participación vinculante de los actores por la educación, como es el caso del movimiento estudiantil, los rectores y de los docentes, por lo que fue clara en afirmar que "para nosotros es una reforma bastante deficiente".
"En varias ocasiones hemos planteado que para nosotros, como universidad privada, es bastante importante que se establezcan los marcos regulatorios en relación a la fiscalización de estas instituciones y, también, que se establezca una sanción directa a lo que se llama lucro, ya que hoy sólo tenemos principios plasmados e, incluso, establecidos a nivel constitucional, pero que en términos objetivos no viene a resguardar ningún tipo de interés frente al tema de educación", afirmó Campusano.
Asimismo, aseguró que la reforma no tiene ningún sentido si es que no se escucha a los actores sociales que en ella participan y que han potenciado este cambio, a través de una reforma.
"Es importante que el Gobierno escuche las demandas de las universidades públicas, las demandas que nosotros como universidad privada hemos planteado. Por lo mismo, es necesario que se establezcan mecanismos para que el parlamento pueda escuchar a la ciudadanía. Una de las cosas más importantes es que esta reforma tiene que ser de un carácter imperativo para todas las universidades", finalizó la representante de la Unab.