Un incendio de madrugada destruyó el vivero principal del Jardín Botánico del sector El Salto de Viña del Mar, perdiéndose semillas de una gran variedad de especies de planta ornamentales y nativas, entre ellas algunas que ya se encuentran extintas en su lugar de origen, además de la destrucción de los materiales de investigaciones y estudios que se realizan en dicho parque desde hace unos 30 años. El incendio, al parecer, se originó luego que se estableciera la energía eléctrica, después de haber quedado interrumpida debido a las fuertes ráfagas de viento que afectaron a la zona el martes pasado.
Lo más lamentable es que fueron presa del fuego el cultivo de las semillas de la especie Sophora Toromiro, originaria de la Isla de Pascua, donde ya hace décadas que se extinguió, como consecuencia de la tala indiscriminada de este arbusto, de unos tres metros de altura, para ser utilizado para la elaboración de artesanía en madera con figuras características de la Isla.
No obstante este percance, afortunadamente el parque cuenta con algún as especies que se están cultivando y que mantienen algunas pocas semillas, por lo que se podrán reanudar los trabajos para su reproducción, ya que se trata de una planta exótica de gran valor científico, aunque no se encuentra en el mercado comercial.
Los responsables de la corporación que maneja el Jardín Botánico, ante este desastrosos siniestro, han recibido el apoyo de diversas instituciones, especialmente de la Corporación Nacional Forestal, cuyo director regional, Héctor Correa, se comprometió para realizar todas las gestiones necesarias para reponer las semillas de las variadas especies perdidas y para ello tomará contacto con diversas unidades de la entidad a través del país, para ayudar al aparque a recuperar este patrimonio botánico.
Cabe recordar que el Jardín Botánico es una extraordinaria reserva de especies forestales, y que el vivero tenía por objeto para ir proveyendo de aquellas que era necesario renovar al interior de este valioso pulmón verde, que diariamente recibe centenares de visitantes, especialmente niños y delegaciones estudiantiles, que toman contacto directo con la naturaleza. Es por ello que se hace muy necesario y urgente, que otras instituciones congéneres y también de otras de diversa índole, puedan entregar su más decidido apoyo al parque, para que pueda continuar prestando sus valiosos servicios a la comunidad en las mejores condiciones posibles.