Amoris Laetitia
El sábado 23 de julio se realizó en la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, el primero de tres ciclos de conversación sobre la Exhortación Apostólica "Amoris Laetitia" -la alegría del amor que se vive en las familias- promulgada por el Papa Francisco en marzo de este año, después de haber recogido los aportes de dos Sínodos.
El acto, organizado por el Programa de Ciencias para la Familia, de la Facultad de Teología, fue presidido por el obispo de la Diócesis y contó con la presencia de académicos, políticos y especialistas que dialogaron acerca del matrimonio y la familia. Cabe destacar la presencia de unas 150 personas, pese a ser un día frío y amenazante, lo que indica el interés por interiorizarse acerca de los desafíos de la familia en la sociedad actual.
El documento es un verdadero manual sobre el matrimonio. En nueve capítulos y cerca de 300 páginas, nos muestra con realismo los problemas que hoy enfrenta la familia; a la vez, nos abre a caminos de esperanza. No hay que asustarse por su extensión, porque está escrito en un lenguaje claro y accesible. El Papa nos recomienda una lectura calmada, profundizando en los aspectos que a cada cual le interesen. Unos se centrarán en los capítulos cuarto y quinto relacionados con el matrimonio, otros querrán profundizar en el camino pastoral que trata el capítulo sexto, o en el tema de la educación de los hijos del capítulo séptimo. Y quizás todos nos sintamos interpelados con el capítulo nueve: "Acompañar, discernir e integrar la fragilidad", que podría ser el más controvertido si se lee fuera del contexto integral de la Exhortación.
El Papa no escabulle los problemas y es bastante directo para presentarlos. Pero sería injusto, como se ha hecho en muchos medios de comunicación, quedarse sólo en el tema de la acogida a quienes tienen tendencias homosexuales, o en la aceptación o no de los divorciados a la comunión. Sin caer en ningún tipo de relativismo ético, sino que recordándonos que el camino de la Iglesia es siempre el camino de Jesús, el Papa nos invita a "acompañar con atención y cuidado a sus hijos más frágiles, marcados por el amor herido o extraviado, dándoles de nuevo confianza y esperanza".
En fin, quienquiera se tome un tiempo para leer esta Exhortación, obtendrá mucho provecho y contribuirá a la consolidación de la célula más importante de la sociedad: la familia, cuyo actual debilitamiento es la causa última de muchos de los males que aquejan a la sociedad occidental.
Miguel Á. Vergara Villalobos
Alumno de Teología PUCV