Premio para típica población porteña
Un conjunto emblemático de la ciudad es la Población Quebrada Márquez. Se trata de un verdadero ícono que enlaza las antiguas viviendas unifamiliares de nuestros cerros, con la concepción actual de viviendas colectivas.
Esta población nace como primera experiencia de construcción contemporánea. Desde 1949 alberga a familias en una estructura que con los años pasaría a ser diseño de los actuales departamentos, tan en boga hoy.
Fue el compromiso social del Presidente Gabriel González Videla lo que motivó al ingeniero Pedro Goldsack a dar forma al proyecto llevado a cabo por la Caja de la Habitación Popular.
El diseño de esta población se adapta admirablemente a la topografía de la Quebrada Márquez que separa los cerros Arrayán y Santo Domingo con cinco grandes bloques de viviendas en hormigón armado y con sus típicos balcones corridos que nacen a nivel de la calle y terminan a cinco pisos de altura, creando sorprendentes miradores.
Sus vecinos destacan por su fortaleza comunitaria; es así como recientemente se ha dado término a una profunda restauración de todo el conjunto. Ese impulso vecinal hizo posible obtener los recursos necesarios para complejos trabajos que dejaron a las antiguas viviendas casi como nuevas. Hoy la población luce esplendorosa en el día, y luminosa durante la noche haciendo honor a su valor urbano, dado que el año 2001 fue declarada Monumento Nacional.
Estas obras y su gente han hecho merecedor a este barrio al Premio Municipal "Juana Ross de Edwards" que reconoce al emprendimiento más destacado de la ciudad.
El Premio recuerda y rinde homenaje a doña Juana Ross, destacada benefactora porteña quien dejó un legado de incalculable valor material y espiritual para las generaciones posteriores.
Esta población ha dado muestras de fuerte arraigo y espíritu porteño. Dirigentes vecinales, deportivos y de muchos otros ámbitos han salido desde esos balcones corridos para inscribirse en la historia de los movimientos sociales. Hoy conviven en el sector varias generaciones que incluyen desde los patriarcas-abuelos hasta sus hijos, padres de la tercera generación, y los nietos que corretean alegremente por los pasillos, tal como los mayores hicieran en su momento.
De la Población Márquez provienen obras como el legendario Depomar, que marcó toda una época con destacados deportistas. Igualmente se vivió inolvidables festivales, reinados y bailables comunitarios.
Hoy todos esos vecinos desean seguir habitando en el barrio sin emigrar de este puerto. Todos luchan por perfeccionar emprendimientos y hacer que la población sea cada día mejor. Por ese motivo la obra restaurada y sus vecinos emprendedores se han hecho justos merecedores al premio "Juana Ross de Edwards" en su versión 2016.
Jorge Castro Muñoz
Alcalde de Valparaíso