China apuesta por entregar su mejor cara en cumbre del G20
CITA. Se trata de la mayor reunión diplomática que haya recibido el país y tendrá a los máximos líderes mundiales.
Acostumbradas a esmerarse a fondo en la organización de citas internacionales, las autoridades chinas hicieron un esfuerzo especial en la cumbre del G20 que comienza mañana en la ciudad de Hangzhou, para la que se superaron a sí mismas en cuanto a inversión y preparativos.
Beijing busca que esta cita, probablemente la más importante a nivel internacional que ha acogido jamás China, consolide y muestre al mundo la cara más positiva de su ascenso a la primera línea de las potencias internacionales.
Con todos los preparativos ultimados, los primeros líderes extranjeros comenzaron a llegar ayer para una cumbre que comienza realmente en la tarde de mañana, y que va a convertir hasta el lunes a esta histórica ciudad en la capital de la diplomacia mundial.
El agravamiento, aún mayor, del conflicto sirio en las últimas semanas; el aumento de las tensiones en Ucrania, la situación en Turquía y, en el lado económico, la búsqueda de un plan de revitalización a nivel global, dominarán las sesiones y las múltiples reuniones bilaterales que tendrán lugar al margen de la cumbre.
Hangzhou, además, será el escenario donde debuten en el nivel de las grandes cumbres el nuevo Presidente brasileño, Michel Temer, y la primera ministra británica, Theresa May.
Hangzhou es una moderna ciudad de 9 millones de habitantes, pero su centro urbano está prácticamente vacío, ya que el Gobierno decretó una semana de vacaciones obligatorias y gran parte de la población se fue a otros destinos, lo que facilitará el paso de las caravanas oficiales y ayudará a prevenir los atochamientos.
El Gobierno chino dijo ayer que espera que el encuentro entre el Presidente Xi Jinping y su homólogo estadounidense, Barack Obama, previsto hoy en la víspera de la cumbre del G20, "coseche buenos resultados". Zhu Guangyao, viceministro de Economía chino, comentó que "Xi otorga gran importancia a los lazos económicos entre China y Estados Unidos, y las dos economías están ahora íntimamente interrelacionadas".
En el plano económico, ambos países negocian desde hace años un tratado de inversión bilateral (BIT), mientras el comercio bilateral alcanzó en 2015 los US$558.400 millones, un ligero 0,6% por encima del año pasado, según cifras que entregó el Ministerio de Comercio chino.