Paolo Navia S.
En términos prácticos, la ampliación del Canal de Panamá, que incluyó una inversión superior a los US$ 5.000 millones, permitió que naves con capacidad para transportar hasta 12 mil contenedores puedan transitar sin problemas por el paso marítimo, situación que aumenta en casi tres veces el tamaño máximo de las naves que por más de 100 años cruzaron los 80 kilómetros que unen a los océanos Pacífico y Atlántico.
Las obras de ampliación, impulsadas por el estatal Administrador del Canal de Panamá (APC) y el consorcio privado Grupo Unidos por el Canal (GUPC), comenzaron en 2007 y tras nueve años se inaugurarán formalmente en el mes de junio.
Nueva realidad que Chile deberá comenzar a incluir en sus capacidades económicas y marítimas si no quiere quedar fuera del mercado comercial de la transacción de materias primas como el cobre y la fruta. Escenario que Eduardo Hevia Barnes, gerente ejecutivo interino en la división de esclusa de la autoridad del Canal de Panamá, analizó en su visita a Valparaíso, específicamente al 167° aniversario de la Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante (Directemar).
"Para las autoridades del Canal de Panamá es un honor estar y haber sido invitado a esta celebración, Chile es el tercer principal usuario del canal, es el principal usuario Latinoamericano, y en este sentido, la ampliación del canal ha traído un nuevo negocio, un nuevo tipo de buque, que es el buque de gas natural licuado", dijo Hevia Barnes.
- En términos económicos, ¿cuál es la importancia de estos nuevos buques para nuestro país?
- Mire, para graficar el tema, le puedo comentar que el tercer buque de gas natural licuado que pasó por el canal de Panamá tenía como destino Chile, específicamente la terminal de Quintero. Por eso, para nosotros Chile es parte del comercio internacional, donde el canal de Panamá le sirve para recibir mercancías como el gas natural licuado y, al mismo tiempo, para las exportaciones de, por ejemplo, cobre y frutas, e indudablemente se ha generado una relación especial entre Chile y el Canal de Panamá.
- Pensando en el futuro, ¿existe algún proyecto que se busque potenciar en los próximos años para robustecer la relación entre Chile y Panamá?
- Creemos que en la medida que el Canal de Panamá siga mejorando su eficiencia en nuestro principal tipo de buque, que es el portacontenedores, va a ser una relación bilateral muy amplia.
- ¿Qué le falta a Chile para optimizar la relación con el Canal de Panamá? Esto, tomando en cuenta que actualmente existen algunos tipos de buques que no pueden atracar en nuestro país.
- La ampliación del canal estuvo ampliamente difundida y es por eso que hubo puertos en Latinoamérica e incluso en los Estados Unidos que se prepararon de gran forma para esta ampliación. En cuanto a la productividad, esperamos tener en algún momento, en algunas épocas del año, un calado de hasta cincuenta pies, lo cual va a implicar que Chile tendrá que modernizar sus puertos para sacar provecho de esta ampliación y así recibir buques con este calado y las dimensiones de los NeoPanamax.
- Y a su juicio, ¿cuándo debería Chile implementar estas nuevas normativas de megapuerto para no quedarse atrás?
-Eso va a depender de Chile y sus necesidades, pues será el propio país el que deberá decidir la inversión que realizará para aprovechar estos nuevos tipos de buques, independiente en la fecha que se realice, pero obviamente entre más pronto se hagan las nuevas implementaciones, podrán incorporarse al nuevo mercado más rápidamente.
- ¿Qué se ha buscado potenciar con la ampliación del canal?
- Se ha buscado potenciar el nuevo buque, pues el tamaño Panamax que estuvo vigente desde el año 1914 hasta el 2014 se quedó chico y necesitamos acomodarnos al nuevo mundo de los contenedores, que es el principal negocio, de cuatro mil Teus a nueve mil o doce mil Teus, que es lo que puede manejar el Canal de Panamá actualmente.
- ¿Cuál es el balance del funcionamiento del Canal de Panamá luego de la ampliación?
- Nuestra primera impresión, a dos meses desde la ampliación, es que estamos mejor que la mejor proyección optimista que hicimos. Esperábamos tener en este momento de 1 a 1,5 buques promedio al día y hoy en día estamos manejando un promedio de 2 buques NeoPanamax al día.
"Nuestra primera impresión es que estamos mejor que la mejor proyección optimista que hicimos de la ampliación""