Largo ha sido el proceso en torno al destino del Santuario de la Naturaleza de las dunas de Concón y sectores adyacentes, conocidos también como campo dunar, en cuyas cercanías ya se han consolidado algunos proyectos inmobiliarios, pese a la férrea oposición de ambientalistas y sectores de la población. No obstante, el Concejo Comunal de Concón, encabezado por su alcalde, Óscar Sumonte, ha acordado por unanimidad rechazar las peticiones de intervención de la empresa Reconsa, propietaria de los terrenos para desarrollar proyectos en las 20 hectáreas adyacentes, las que fueron declaradas como área verde, rechazando también de paso, la solicitud de la junta de vecinos de Costa de Montemar, que estaba interesada en que se autorizara la intervención, particularmente de un terreno plano, que se encuentra en condición de eriazo y el cual por el abandono se ha transformado en un microbasural, que colinda al sur con los terrenos de aquella junta vecinal, por lo que su presidente, José Pedro Núñez, ha enfatizado que en todo caso el municipio conconino debe hacerse cargo de los problemas de basura y de inseguridad que existen en aquel sector.
Cabe recordar que en las 20 hectáreas mencionadas se encontraba aprobado un anteproyecto por la Dirección de Obras de la Municipalidad de Concón y un anteproyecto también aprobado, en una hectárea de un terreno adyacente a las dunas, pidiendo Reconsa, que en las observaciones al proceso del Plan Regulador, que no se incluyeran como área verde y donde podría edificarse con libre densidad y con libre altura.
El acuerdo de proteger las 20 hectáreas adyacentes a las 30,1 hectáreas del Santuario de la Naturaleza, que aún se encuentran sin ocupación, será incorporado en el nuevo Plano Regulador de Concón, lo que impediría cualquier proyecto para realizar emprendimientos inmobiliarios en aquel paño, ya que por su carácter de área verde, deberá ser protegido como tal.
Luego de adoptado este acuerdo y su futura incorporación en las normas del nuevo Plan Regulador Comunal que se encuentra en estudio, impidiendo los proyectos inmobiliarios planteados por Reconsa por tratarse de una área verde, lo que viene es el cuidado y mantenimiento de esa zona, para que realmente se convierta en un verdadero parque o área verde, responsabilidad que debería recaer en el propio municipio, ya que sus propietarios, por razones muy justificadas, no deberían interesarse en una iniciativa de esta especie.