Alza de tasas: Fed se divide y alimenta incertidumbre
CITA. Organismo se reúne desde hoy para decidir un eventual incremento en EE.UU. en medio de mensajes contrapuestos que favorecen y critican la medida .
La Reserva Federal (Fed) encara a partir de hoy una nueva reunión sobre política monetaria con notables divisiones internas y mensajes contrapuestos, entre los favorables a un subida de tipos de interés en EE.UU. y aquellos que abogan por postergar la decisión a la espera de mayores señales de consolidación.
Si uno de los objetivos básicos de comunicación en política monetaria es ofrecer un cierto horizonte de confianza, las declaraciones salidas recientemente del banco central estadounidense parecen diseñadas justo para tener el efecto contrario: alimentar la incertidumbre.
El inicio del nuevo curso monetario se da formalmente en EE.UU. a finales de agosto con la prestigiosa conferencia de Jackson Hole (Wyoming), un lujoso complejo vacacional de montaña, en la que se reúnen pesos pesados de los bancos centrales de todo el mundo.
Cauteloso optimismo
A la cabeza, como es habitual, estuvo la presidenta de la Fed, Janet Yellen, quien dibujó un panorama cautelosamente optimista sobre la evolución de la economía y abrió la puerta a un nuevo ajuste monetario tras un comienzo de año titubeante por los débiles datos macroeconómicos en EE.UU. y dudas sobre la economía global.
"A la luz del continuado y sólido comportamiento del mercado laboral y nuestras perspectivas de actividad económica e inflación, creo que el argumento para un alza en los tipos de interés se ha fortalecido en los meses recientes", dijo Yellen.
Sus palabras mostraron a los mercados la posibilidad de una subida de tipos de interés antes de finales de año, opción que parecía descartada tras los continuos aplazamientos por constantes episodios de incertidumbre como la salida británica de la Unión Europea, la ralentización de la economía china o la prolongada baja inflación en EE.UU.
A ello se sumó poco después el presidente de la Reserva de Nueva York, William Dudley, quien pronosticó "cierta aceleración" en las perspectivas de crecimiento económico de EE.UU. en la segunda mitad del año, por lo que apuntó como "posible" un alza de tipos de interés en la reunión de septiembre.
En diciembre pasado, el banco central estadounidense decidió elevar por primera vez en casi una década los tipos de interés hasta un rango de entre el 0,25% y 0,50%, después de mantenerlos cercanos a cero para estimular la economía tras la aguda crisis financiera de 2008. Sin embargo, la Fed puso el freno a lo largo de este año, lo que generó dudas sobre la senda monetaria en la principal economía global.
Frente a Yellen y Dudley, la semana pasada Lael Brainard, gobernadora de la Fed con voto fijo en las reuniones de política monetaria y ex subsecretaria de Asuntos Exteriores del Tesoro, volvía a rebajar las expectativas.
Para Brainard, la inflación aún baja y la debilidad global "aconsejan prudencia en el retiro del estímulo monetario". Con este complejo panorama, el siguiente capítulo de esta saga monetaria tendrá lugar en la reunión de la Fed que parte hoy, con el comunicado de política monetaria de mañana y la posterior rueda de prensa de Yellen.