Enrique Lagunas, 40 años como protagonista de la hípica viñamarina
DEPORTES. El destacado preparador recuerda sus inicios en la actividad y se refiere al presente y futuro de esta disciplina en el Valparaíso Sporting.
Son las 6.30 de la madrugada y pese a estar en primavera, el frío sigue siendo intenso en el sector de las caballerizas del Valparaíso Sporting. Tal como en los últimos 40 de sus 59 años de edad, el ariqueño Enrique Lagunas llega hasta un lugar que él mismo confiesa "no ha cambiado mucho en el tiempo", lamentando de inmediato el estado de algunas dependencias y la poca presencia en el lugar de los directores del recinto de avenida Los Castaños.
El preparador de caballos aclara de inmediato que "para mí venir los siete días de la semana al Sporting no es un sacrificio, ya que es lo que más me gusta hacer", aunque asume que se trata de una rutina "esclavizante".
El rostro de Laguna denota las jornadas de intenso calor, pero también las de frío, lluvia y esfuerzo físico, mientras con resignación muestra el barro que se acumula en el pasaje de tierra por donde diariamente transitan ejemplares que, en algunos casos, pueden llegar a valer varios millones de pesos.
"Antes los directores del Sporting venían bastante por acá (las caballerizas) porque muchos eran dueños de ejemplares", explica, añadiendo que las instalaciones del lugar datan de 1970 "y necesitan de varias mejoras.... es cierto que han pasado de manera invicta dos terremotos, pero hay que realizar varias mejoras".
"El próximo año se va a correr por primera vez el Latinoamericano en Viña del Mar y hay que mostrar una mejor cara", insiste, aunque con la misma sinceridad destaca el gran logro de la actual regencia del recinto: "La pista de arena es un orgullo para todos nosotros, creo no equivocarme si te digo que es la mejor de Sudamérica".
Los recuerdos
Durante la conversación también hay tiempo para los recuerdos. Y con una figura en especial. La de su abuelo, el jinete Juan Rivera Gaete, quien pasó a la historia del turf mundial al correr hasta los 78 años de edad y ser el primero en sumar siete victorias en una misma jornada, mientras con evidente orgullo señala que el látigo fue uno de los invitados especiales por El Mercurio de Valparaíso para correr la prueba en homenaje al aniversario 150 del medio escrito más antiguo de habla hispana.
"Yo soy un jinete frustrado. Además, mis padres, e incluso mi abuelo, nunca quisieron que yo me metiera en la actividad, sin embargo, mi destino era esto y no me arrepiento", sostiene el preparador de 33 ejemplares en Viña del Mar, varios de los cuales también viajan a competir en los centros hípicos de la capital.
"Se ve poco a la familia", añade, al hablar de los costos de trabajar los siete días de la semana, mientras sorprende al confesar que "no me gusta jugar en las carreras".
¿La razón? "Es muy difícil acertar. Pese a que quizás debería hacerlo, porque finalmente es lo que sostiene a la hípica, la verdad es que no me gusta", responde con certeza y califica como "un mito" aquello de que las competencias están arregladas en beneficio de unos pocos.
"Eso se ve sólo en las películas. En las carreras la mayoría va con intenciones de ganar, quizás hay algunos que uno sabe que no les va a ir bien porque les tocó una serie muy buena, pero luego los bajan de índice y también van a llegar primeros. Acá, todos ganan", dice.
El preparador reconoce que se le toma cariño a los caballos, y en su caso, da dos nombres que le quitan el sueño. "Taxman" y el fallecido "Tugar Tugar" tienen un lugar especial en su corazón, mientras que al momento de hablar de los jinetes, la figura de su abuelo vuelve a tomar una especial preponderancia: "El primero es mi abuelo Juan Rivera, era un jinetazo, también están Sergio Vásquez, Héctor Mancilla y Jaime Heiden, un chico que tiene unas condiciones tremendas, Chile siempre fue cuna de buenos jinetes, sin embargo, en los últimos años ha ido perdiendo lugar ante otros países".
DROGA y dóping
Es uno de los estigmas con que la hípica ha debido convivir en los últimos años. La droga está instalada en la actividad, así como el dóping en los caballos.
Una realidad que Enrique Lagunas no pretende "tapar", sin embargo, con la misma energía advierte que "la situación no es muy distinta a la que se vive en otros estamentos de la sociedad".
"Es una pena, pero la droga está en todas partes y no sólo en la hípica, es un tema social que se escapó de las manos", sostiene, mientras destaca el trabajo que se ha realizado para intentar "limpiar" las carreras : "Por jornada hay cinco jinetes que van al antidóping y en el caso de los caballos, todos los que ganan también, mientras que en los clásicos se les aplica a los cuatro primeros que cruzan la meta".
Lagunas no esconde su satisfacción por trabajar diariamente en un recinto con tanta historia como el Valparaíso Sporting. "En cada rincón de este lugar hay hechos importantes que se vivieron para el deporte nacional", sostiene, recordando los primeros pasos del fútbol, de las bochas o del mismo tenis.
Sin embargo, al mismo tiempo lamenta que tantas disciplinas debieran irse de los terrenos de avenida Los Castaños.
"Me recuerdo del club de bochas, del Santiago Paperchase y todos esos hermosos trofeos que tenías en sus vitrinas, y ahora me han contado que la gente del tenis también podría irse... clubes con tanta historia", lamenta Lagunas, para quien la apuesta de ser un gran centro de eventos sociales por parte del directorio del Valparaíso Sporting "va de acuerdo a los tiempos, aunque ello no debería significar olvidar las raíces y lo trascendental que este lugar ha sido para el deporte viñamarino".
Como ha sido desde hace 40 años, Enrique Lagunas sigue siendo protagonista de la hípica viñamarina.
años tiene el ariqueño Enrique Lagunas, cuarenta de los cuales los ha dedicado a trabajar en el Sporting. 59