No habían muchas ganas de hablar. Los jugadores de Santiago Wanderers asumían que las siguientes horas a la dura derrota sufrida ante Everton no serían sencillas.
El primero en tomar la palabra fue Gabriel Castellón, portero y capitán del Decano. Evidentemente afectado, el nacido en el cerro Ramaditas reconoció que "es un resultado que nos esperábamos".
"Estamos muy dolidos. Caer ante Everton es fuerte", aseguró el guardavallas, añadiendo que "nunca nos encontramos con nuestro fútbol, estuvimos muy lejos de lo planificado durante la semana en Mantagua".
Castellón agradeció el masivo respaldo que el equipo tuvo durante la semana, lamentando que "volvimos a errar en nuestra casa", asumiendo que "un equipo con pretensiones como las que todos tenemos no puede darse el lujo de perder dos partidos de manera consecutiva en casa".
Quien también se mostró muy afectado por la frustración que significó perder el Clásico Porteño fue el uruguayo Federico Pérez. "Fue una caída muy fea", asumió el lateral por la izquierda, reconociendo que "no logramos nunca acomodarnos de buena manera en el campo de juego".
"No nos vimos bien. Hay que ser sinceros, no hay excusas para esto, pero vamos a tener que trabajar el doble para sacar esto adelante", agregó.
Y en una línea parecida se mostró el compatriota de Pérez, Rodrigo Pastorini, quien tuvo una fuerte autocrítica. "Primero que todo, estamos dolidos con nosotros, porque no fuimos capaces de sacar el partido adelante, y segundo por nuestra gente, porque se han comportado muy bien con nosotros. En el último partido de local repletaron el estadio, hoy (ayer) también, y les fallamos. La verdad es que nos vamos tristes y sabiendo que tenemos que trabajar mucho", indicó el uruguayo.
"Un equipo con pretensiones como las que todos tenemos no puede darse el lujo de perder dos partidos de manera consecutiva en casa"
Gabriel Castellón, Capitán de S. Wanderers"