Juan Carlos Moreno A.
Los hinchas más antiguos de Santiago Wanderers, aquellos que acompañan al Decano en las buenas y en las malas, más allá de la campaña y el horario de los partidos en Playa Ancha, aseguran que el estadio Valparaíso tenía mejores accesos que el actual Elías Figueroa Brander.
Y es que las extensas filas de aficionados intentando ingresar al recinto son ya un panorama habitual en la previa de los compromisos en el Puerto, al igual que las dificultades para abandonarlo luego de finalizados los encuentros, especialmente cuando se trata de lances con una convocatoria importante.
Así ocurrió el pasado sábado con la disputa del Clásico Porteño. Centenares de personas copaban el acceso norte, que limita con la Escuela Naval, por donde se llega no sólo al sector de Andes, sino también a la Galería Norte, la que tradicionalmente y de manera masiva ocupan Los Panzers.
"Ha habido inconvenientes desde el primer partido luego de la reinauguración", denuncia Rubén Guerrero, tesorero de la Barra Oficial, cuyos socios tienen asientos justamente en Andes.
"Es un recinto muy poco acogedor", insiste el histórico hincha, recordando que un importante número de miembros de la agrupación que integra son adultos mayores: "Entre las restricciones que pone Carabineros y la ausencia de más accesos al estadio, el tema se vuelve complejo, y ya somos cada vez menos los que llegamos al estadio".
Sin embargo, para Guerrero las dificultades para ingresar al recinto deportivo son "un detalle más" dentro de los problemas que tiene el estadio, incluyendo la mala evacuación del agua cuando se trata de una jornada de lluvia y el escaso aseo que tienen las butacas.
"Para el clásico, el lugar estaba inundado y sucio, nosotros mismos tuvimos que llevar una escoba para arreglar el lugar y poder sentarnos", explica, lamentando que "después los dirigentes reclaman porque la gente no va al estadio".
Una arista distinta de los inconvenientes que tienen los hinchas que asisten a los partidos de Santiago Wanderers en el Puerto es la que entrega Lilian Lillo, hincha que asiste al sector de Galería Norte.
"Para mí el tema no tiene tanto que ver con la cantidad de accesos que hay, sino lo que me molesta es el trato que recibimos por parte de los carabineros, para nadie es agradable que la revisión sea con 'manoseos' o cosas así", señala, recordando que "cuando fui con mi hija revisaron hasta los pañales, el trato que le dan a la gente es indigno".
Lillo confirma también que las extensas filas para entrar al estadio son un panorama de todos los encuentros en el Puerto, sosteniendo que "lo único que cambia entre partido y partido es la cantidad de carabineros y guardias que te revisan en los accesos".
García : "No hay un reclamo generalizado"
Jorge García, gerente general del Decano, advierte que "no hay un reclamo generalizado" de los hinchas respecto a dificultades para ingresar o abandonar el estadio Elías Figueroa para los encuentros de Santiago Wanderers. Es más, el ejecutivo asegura que para el Clásico Porteño no hubo mayores inconvenientes alrededor del recinto deportivo. "Personalmente me fui a dar una vuelta por los accesos y no vi problemas, más allá que en algunos lugares el tema puede ser más lento debido a los requerimientos de Carabineros, sin embargo, no había ninguna fila detenida y que no avanzara", sostiene el funcionario de la sociedad anónima, aunque aclara que "vamos a revisar lo que está pasando para seguir mejorando".
"Ha habido inconvenientes desde el primer partido luego de la reinauguración del estadio, es un recinto muy poco acogedor"
Rubén Guerrero, Tesorero de la Barra Oficial"
espectadores fue el público oficial que asistió al partido entre Wanderers y Everton en Playa Ancha. 10.425