Cornejo deja Viña RC y se afianza en Primera División del rugby español
RUGBY. El exentrenador-jugador de los tricolores está cumpliendo una deuda pendiente en su carrera.
Por estos días, Aldo Cornejo se encuentra viviendo uno de esos sueños que quizá pensó que ya nunca cumpliría. A sus casi 30 años, el destacado jugador de Viña RC dejó el rugby nacional para jugar por primera vez fuera del país.
A principios de septiembre Cornejo partió rumbo a España para enrolarse por dos años en el Independiente de Santander, que milita en la primera división de la competencia ibérica.
La decisión no fue fácil, ya que recién este año había regresado a Viña del Mar desde Antofagasta para volver a vestirse de tricolor cumpliendo la función de entrenador-jugador.
"En verdad fue una decisión súper difícil. Cuando me llegó la oferta de venir fue la primera y casi única piedra de tope. Tuve una conversación con un par de amigos y eso me ayudó bastante", cuenta desde Cantabria.
Después de pensarlo detenidamente, tomó la decisión de decirle que sí a una posibilidad que antes, por diversas circunstancias, no había podido aceptar.
"Había tenido ofertas de venirme a jugar afuera que no se habían concretado, una por no tener pasaporte de la Comunidad Europea, y en las otras dos oportunidades prioricé estar cerca de la familia y poder tener más continuidad en el seleccionado de seven, ya que se venían los Panamericanos de Guadalajara en 2011", cuenta, agregando que "fue una oferta muy tentadora como desarrollo profesional y deportivo. A los casi 30 años que te llegue una oferta así es lindísimo. Y como dijo mi mamá entre lágrimas cuando le conté, era lo que me faltaba en mi carrera deportiva".
La forma en que se gestó la posibilidad de ir a jugar al rugby español no deja de ser anecdótica. Fue a disputar un torneo en Roma junto con un grupo de amigos del rugby que conoció en un viaje a Paraná, en Argentina. Y en la capital italiana conoció al que ahora es su actual entrenador, quien le hizo llegar la oferta para partir a España en agosto.
Con gran ilusión
Cumpliendo uno de sus mayores sueños, Cornejo se toma las cosas con calma. Si bien en principio la idea es quedarse por dos años, tampoco le complica permanecer por más tiempo en la península ibérica.
"Si me da el cuerpo, feliz me quedo mucho más jugando por acá. La experiencia es increíble, el sentirse que tu único deber es entrenar, jugar y rendir, es espectacular. Además de tener todas las herramientas a mano para mejorar como jugador. De verdad que estoy muy feliz", explica.
Tras cuatro partidos disputados, Independiente de Santander ha cosechado tres victorias y una derrota, con Cornejo en cancha jugando de titular como medio scrum o de wing, aunque también ha tenido la posibilidad de jugar de 10.
En torno al nivel de la liga, Cornejo asegura que "debe ser un par de peldaños más alto que el de Chile. Pero creo que hay mucho jugador chileno que podría estar peleando un puesto acá fácilmente. Las diferencias las hacen las destrezas individuales, el ritmo e intensidad de juego". De hecho, el exjugador de Viña RC no es el único rugbista nacional en España, ya que Matías Cabrera juega en el Alcobendas de Madrid.
Esta experiencia en el extranjero podría perfectamente abrirle la posibilidad de retornar a la selección chilena, sin embargo, Cornejo prefiere no anticiparse a los hechos.
"Sé que hay entrenador nuevo en Chile, pero nunca me vio jugar, así que lo veo difícil. Aunque me encantaría volver a jugar por Chile, creo que estoy en otra etapa de mi carrera deportiva y podría aportar distintas cosas", avisa Cornejo.
Estudiando un Master mientras juega
No sólo de rugby vive Aldo Cornejo en España. Y es que mientras se encuentra jugando en Independiente de Santander, también estudia un Magister en entrenamiento deportivo y gestión deportiva, muy ligado a su título de kinesiólogo. "Juego como profesional, o sea, me pagan por entrenar y jugar, y además me pagan el Magister con el que pude sacar visa de estudiante", explica el rugbista nacional, confesando también que "comparto departamento con otros compañeros de equipo, que lo paga el club, además de todas las comidas".