"La defensa de la universidad pública es esencial en la defensa de la democracia"
VALPARAÍSO. El filósofo Jacques Ranciére estuvo en Chile invitado por la Universidad de Valparaíso y desde las aulas del Puerto analizó los logros del movimiento estudiantil nacido en 2011 y el viraje del mundo hacia un nuevo tipo de liderazgo político.
"Es importante que, más allá de victorias como la de 2011, la dinámica del movimiento que la produjo se mantenga". Jacques Ranciére habla en una de las aulas de la Universidad de Valparaíso en el pequeño descanso de una semana agotadora. Le escucha su sombra y quien oficia de traductor, el profesor Adolfo Vera. La pregunta no es impertinente, pues habla del mismo movimiento estudiantil que marchó por la gratuidad el año 2011 y que el mismo Ranciére comentó en su anterior visita a Valparaíso, el año 2012, también invitado por la UV.
El cansancio no es obstáculo para que el filósofo francés, nacido en Argelia en 1940, docente emérito de la Universidad de París y hoy doctor Honoris Causa de la UV, responda con lucidez.
- En Chile hoy existe educación gratuita para el 50% de los estudiantes, un logro conseguido básicamente tras las movilizaciones estudiantiles del 2011. ¿Cómo evalúa este logro?
- En todo este movimiento hay dos tipos de logros: están las reivindicaciones satisfechas y está la dinámica misma del movimiento, en la ocurrencia, el hecho que los estudiantes y los liceanos se mostraron capaces de constituir una fuerza autónoma y de tomar en sus manos su destino. La defensa de la universidad pública abierta a la mayor cantidad de personas es un elemento esencial de la defensa de la democracia. Hay que ser capaces de ver que el "neoliberalismo" no es simplemente un programa que somete a las instituciones públicas a imperativos de rentabilidad económica. Es un programa de transformación de la sociedad y de transformación de los cerebros que pretende eliminar a la igualdad del mapa del universo en el que vivimos, inspirando el odio a la igualdad, el odio a la escuela pública, del hospital público y de todas las instituciones donde pobres y ricos tienen los mismos derechos y son tratados de la misma manera. Es por esto que es importante que, más allá de victorias como la de 2011, la dinámica del movimiento que la produjo se mantenga.
Sobre el rol de la universidad pública, Ranciére responde que "es el de permitir, en el fondo, la relación entre lo que hay más avanzado en investigación y por otro lado el estudiante, no importa cuál sea su origen o su trasfondo social. Creo que la universidad pública no está para mantener un saber común a todo el mundo, sino que verdaderamente para permitir a los estudiantes devenir ellos mismos investigadores y participar en una comunidad justamente de investigadores".
Giro del mundo
Conocido por sus escritos vinculados a la descripción del mundo obrero y la reflexión en torno a términos como la igualdad y la lucha de clases, Ranciére es considerado un filósofo fundamental para los movimientos de izquierda postmarxistas.
Su opinión sobre la elección de líderes conservadores en países como Estados Unidos, España y Reino Unido tiene una fuerte dosis de crítica a los grupos de poder, al aparataje burocrático que copa las cotas de poder en la administración pública, incluso a la que llama la "izquierda oficial".
- Usted ha sido mencionado como un filósofo importante para el pensamiento de izquierda en Europa. Sin embargo, da la impresión que Europa y el mundo dan un giro hacia las ideas de derecha. ¿Cuál es su diagnóstico sobre esta situación?
- La noción de populismo confunde las cosas porque hace pensar que estas ideas de derecha son sentimientos que emanan del pueblo profundo y que los líderes demagogos no harían más que explotar. De hecho, el proceso viene más bien de lo alto que de lo bajo. El sistema representativo ha devenido cada vez más oligárquico. Ha sido progresivamente acaparado por una pequeña clase de políticos profesionales. Las diferencias entre la derecha y la izquierda oficiales han devenido cada vez más ínfimas, desde que la izquierda ha adoptado el programa llamado "neoliberal" y que la integración de las élites gubernamentales y de las potencias financieras se ha visto reforzada. Las fuerzas democráticas auténticas han sido incapaces de emanciparse de la izquierda oficial para crear un espacio político alternativo. Este lugar vacío ha sido ocupado por la extrema derecha que logró presentarse como la única fuerza alternativa al sistema oligárquico. Al mismo tiempo, logró identificar la defensa del pueblo dejado de lado por la oligarquía con la defensa de una clase obrera frustrada que ve cómo los extranjeros les quitan sus trabajos y con un pueblo blanco y cristiano amenazado por los inmigrantes, el Islam, los terroristas, etc. Los éxitos de los que ha podido beneficiarse han conducido a los partidos tradicionales a adoptar los mismos temas racistas, lo que transforma a todo el proceso en una bola de nueve.
"El sistema representativo ha devenido cada vez más oligárquico. Ha sido progresivamente acaparado por una pequeña clase de políticos profesionales""
La importancia de enseñar Filosofía
Durante la charla que dictó esta semana en la Escuela de Derecho de la Universidad de Valparaíso, Ranciére destacó el rol de la enseñanza de la Filosofía a los escolares. "No estoy seguro de que necesariamente la filosofía transmita valores universales, pero pienso que ha jugado efectivamente del rol de un curso donde de pronto todas las lógicas de transmisión normales de los saberes se interrumpen. Creo que ha jugado ese rol la filosofía y creo que esto es muy importante". Agregó que "es muy importante que guarde uno justamente esta enseñanza que no tiene una finalidad bien determinada".