Los humedales son un recurso ambiental hasta ahora poco apreciado y hasta maltratado. Y no sólo eso, son espacios que han ido desapareciendo por mal uso del terreno en diversos destinos como viviendas, industria, vialidad o esparcimiento. Así, esos lugares donde se acumulan aguas y se favorece el desarrollo de especies valiosas de flora y fauna van muriendo. Si bien este es un problema que se manifiesta dramáticamente en África, también nos amenaza a nosotros, concretamente a la Región de Valparaíso, con humedales en Quintero, Concón y la provincia de San Antonio. Por lo anterior es importante el seminario internacional "Gestión y Gobernanza de Humedales", organizado por Enap Refinería Aconcagua, en Concón.
Allí se analizó en terreno el caso del humedal "La Isla", en la desembocadura del río Aconcagua. Ese lugar ha sido víctima de diversas actividades del entorno, cambio climático y falta de lluvias que alimentan la cuenca en general.
"El humedal de Concón se encuentra en una precaria situación", advierte el experto alemán Johannes Burmeister, académico de la Universidad de Cardiff, en Gales.
Focalizando el problema de Concón, señala presiones del turismo, del tránsito de vehículos, de la zona urbana, de la industria y hasta de los perros. En suma, estrés. Actualmente queda sólo una fracción de lo que naturalmente había, situación, a su juicio, muy preocupante, pues este humedal tiene una gran importancia para especies migratorias y un alto valor cultural.
Y hace una acusación: "El humedal de Concón en muchos de los casos fue despreciado durante el desarrollo industrial porque se veía en los humedales un recursos perdido", inquietudes que podrían extenderse a otros de esos espacios.
Por su parte, el biólogo Enrique Bucher, de la Universidad Nacional de Córdoba, Argentina, afirma que "a nivel mundial existe un problema de manejo de humedales. De los que había a comienzos de los años 90, hoy quedan un 40%".
Independientemente de estas afirmaciones, con una visión actual, hay que ver en estas reservas húmedas barreras para el avance de las dunas que amenaza el desarrollo de los campos de cultivo y también como un freno para los incendios forestales.
La realización de un encuentro internacional, organizado por una empresa del Estado, que rescata el valor de un patrimonio poco conocido, entrega conocimiento y un llamado de atención para preservar los humedales existentes como un recurso ambiental presente, pero en crisis. La tarea, entonces, es aterrizar esa realidad en normas ambientales con recursos y, fundamentalmente socializar el tema y los valores que están en juego.