"Nuestra economía no ha crecido durante estos tres últimos años y es un imperativo volver a hacerlo"
Gonzalo Bofill
Presidente de Fundación P!ensa y Empresas Carozzi
"Fue una exploración que no duró mucho y fracasó"
Osvaldo Andrade
Pdte. de la Cámara de Diputados sobre posibilidad de arrendar oficinas en Mall Paseo Ross de la Av. Argentina
Por estos días ha aparecido en Valparaíso uno de nuestros campesinos que por su gigantesca estatura ha llamado la atención. Personas que lo han visto dicen que es tan grande que, montado en su caballo, las piernas casi le arrastran por el suelo. Lo cierto es que "el canilludo" se ha visto seguido e importunado por los curiosos.
Desde La Cuesta de La Dormida, poblado próximo a Tiltil, perteneciente a Olmué, nos dicen que ha llegado recientemente a sentar sus reales allí, una partida de asaltantes de la peor especie y que se alojan en una propiedad de un tal Zamorano, próxima a la Cuesta. Se ha pedido auxilio a Carabineros de la Prefectura de Limache.
Antes de 3 años las computadoras electrónicas diagnosticarán enfermedades. Sólo necesitarán guardar en su cerebro mecánico, en su memoria, experiencias médicas adquiridas durante muchos años sobre las distintas dolencias y ellas iniciarán su interrogatorio al paciente sentado frente a una pantalla de rayos catódicos.
La Fundación Futuro, dirigida por la incansable Magdalena Piñera, realizó por estos días su tradicional entrega en Valparaíso de los Premios Ciudad, que -según su propia definición- "busca distinguir a personas, instituciones, entidades gubernamentales y organizaciones sociales que hacen del Puerto un espacio más culto, humano, entretenido, democrático, ecológico, informado, solidario y bello".
El evento, llevado a cabo en el maravilloso espacio de innovación IF Valparaíso 3IE, el hub global de la Universidad Técnica Federico Santa María, el IF de Alejandra Mustakis y la Cámara Regional de Comercio de Valparaíso, distinguió -de forma póstuma- a la poetisa y cronista porteña Sara Vial por una contribución por todos conocida y que excedería a esta columna y también al sorprendente colectivo Acción Basura, agrupación de voluntarios orientados a educar y trabajar sobre la limpieza de los espacios públicos en tiempos en que los desperdicios en las calles y quebradas son mucho más que símbolos de mala educación y ausencia de urbanidad.
Muy conectado con lo anterior es el trabajo de Horacio Silva y su proyecto "Valparaíso en colores", que apuesta por la intervención de murales y grafitis artísticos en la paredes porteñas como resistencia a los horribles rayados.
Pablo Peragallo, conocido inmigrante italiano de la zona, fue reconocido por su "Ruta italiana del Almendral", que busca recrear los espacios, costumbres y tradiciones de todos esos viajeros que vinieron desde la Bota Mediterránea a construir un mejor Valparaíso.
La pastelería Stefani, de la Plaza Victoria, con sus inigualables manjares -representada por Stefan Bialoskorski- también fue destacada, junto a la tremenda obra de investigación realizada por la directora de La Estrella de Valparaíso, Marcela Küpfer, y el curador del Museo Baburizza, Carlos Lastarria, en el imprescindible libro "Generación Porteña", que versa sobre la gran camada de pintores que se instaló en el Puerto en la primera parte del Siglo XX.
Los obreros del mar, representados por el presidente del Sindicato de Lancheros de Playa Ancha, el excandidato a alcalde, Carlos Lemus, la Mesa de Desarrollo Territorial de Playa Ancha y el propio espacio IF Valparaíso 3IE completaron las nueve distinciones.
A propósito de este último, nunca estará demás recordar la etimología de su nombre, bautizado de esa manera en honor al poema "If" ("Si"), del británico Rudyard Kipling, ícono del estoicismo victoriano del Siglo XIX.
En unos días asumirán sus cargos los nuevos alcaldes. En este sentido, mucho se ha dicho y escrito acerca de cuán sorpresivo fue el resultado en Valparaíso, donde quedaron derrotados los candidatos de las coaliciones tradicionales, en especial el ahora exalcalde Jorge Castro (UDI), quien postulaba a un tercer periodo. El ganador, Jorge Sharp, elegido como abanderado de las fuerzas alternativas de la nueva izquierda, obtuvo, en cambio, mayoría absoluta.
Ciertamente, Valparaíso requería un cambio. Recordemos que Castro no hizo sino representar una continuidad del gobierno comunal de los DC Hernán Pinto y Aldo Cornejo que tanto daño causaron a la ciudad. La ineptitud llegó hasta el punto de causar una enorme irritación en la ciudadanía, la que se plasmó en el resultado ya señalado. El Puerto, brutalmente, le volvió la espalda a las coaliciones tradicionales, porque con mucha razón vio en ellas la raíz de la decadencia que lo aflige.
¿Qué esperar ahora del nuevo alcalde? Lamentablemente, los antecedentes de que se dispone no dan pie para el optimismo. Sharp es muy joven, pero ya carga a sus espaldas una historia marcada por la grosería para atacar a quienes considera sus adversarios. Más grave aún, los grupos políticos que lo respaldaron, representados en el Congreso por los diputados Boric y Jackson, son de aquellos cuyo discurso político está marcado por una gran capacidad de crítica, pero ninguna capacidad de construcción. Hacen su camino fomentando los odios y las inquinas sociales; y quienes en ellos militan responden al rasgo de los iluminados a quienes no interesa anunciar un itinerario de obras concretas, porque descansan en la creencia de que asumiendo ellos el poder van a fluir solas las ideas que permitirán a la ciudad o al país vencer sus problemas y marchar por la senda del progreso indefinido.
El caso del proyecto de construcción de un centro comercial y de un paseo costero en el sector de Barón ha sido emblemático. Fuimos muchos lo que, al comienzo, manifestamos nuestra desconfianza, pero los hechos han dado la razón a los que han promovido ese proyecto. Frente al alegato de que los terrenos asignados deben reservarse para la operación portuaria puede decirse que durante los diez años que lleva la polémica, esos terrenos nunca han sido necesarios para tal operación. Más importante aún, durante estos diez años el comercio minorista de la ciudad se ha derrumbado, precisamente porque la población va a hacer sus compras a los centros comerciales de Viña del Mar. El único comercio que hoy florece en Valparaíso es el callejero y, con él, la delincuencia y suciedad. Y, cuando una ciudad no es capaz de ofrecer un servicio básico como es el del comercio, la gente termina por cambiarse de ciudad. Entretanto, de estos grupos a los que pertenece el nuevo alcalde, no ha surgido ninguna idea concreta para este problema.
La máxima expresión de los desaciertos del exalcalde Castro ha sido el haber permitido que la desesperación ciudadana le abra paso a un experimento que todo hace prever que terminará mal. Quiera Dios otro destino para Valparaíso.
Gonzalo Ibáñez S.M.
Abogado, exdiputado