Pedro Chaskel revela detalles de los "Archivos del Terror" de Stroessner
CINE. El cineasta viajó a Paraguay, Argentina y Uruguay buscando testimonios de la Operación Cóndor, que habla de cómo los organismos de represión se unieron para actuar.
Pedro Chaskel tenía 7 años cuando llegó desde Alemania a Chile en 1939. Y aunque se graduó de arquitecto en la Universidad de Chile nunca ejerció, porque, como él dice, era "malo para el dibujo", por lo que se embarcó en una nueva pasión: el cine.
Su debut fue como asistente de dirección en 1957 en la película "Tres miradas a la calle", de Naum Kramarenco. Sin embargo, tuvieron que pasar siete años para que estrenara su primer documental como director ("Aquí vivieron"), tiempo en el cual se dedicó a otras tareas como productor general y montajista, entre otros, convirtiéndose en uno de los nombres fundamentales de la historia del séptimo arte, especialmente en la época del Nuevo Cine Chileno.
Fue en aquellos años en los que trabajó con Miguel Littin para montar "El chachal de Nahueltoro"; Carlos Flores del Pino, para el documental "Descomedidos y chascones"; y Patricio Guzmán en "La batalla de Chile", por nombrar algunos.
Sorpresas del horror
La última cinta como director de Chaskel fue "Volantines y volantineros", estrenada en 1998. Sin embargo, eso no significó que dejara de trabajar, pues dos años después comenzó la producción "De vida y de Muerte, testimonios de la Operación Cóndor", que está con funciones en Valparaíso (ver ficha) gracias al programa Miradoc.
La película indaga en los "Archivos del terror", documentos hallados por Martín Almada con la ayuda del juez José Agustín Fernández el 22 de diciembre de 1992 en Paraguay. Estos contienen todas las comunicaciones escritas entre autoridades policiales y militares de Paraguay, Argentina, Brasil, Chile y Uruguay, durante las dictaduras militares gobernantes entre 1970 y 1980, para concertarse en la represión de los opositores, lo que se conoce como Operación Cóndor.
Según cuenta el cineasta, para el año que comenzó el documental aún no se sabía mucho de estos archivos en Chile, más allá del descubrimiento de lo que sucedió en la Operación Colombo en la que fueron asesinados 119 personas en un montaje ideado por la DINA junto a la inteligencia argentina. El desconocimiento, junto el haber tenido contacto con algunas de las víctimas, fue parte de la motivación del director para ahondar en el tema.
Gracias a fondos obtenidos por Fondart de la época "se pudo hacer la investigación y el viaje de investigación. Fui a Montevideo, Asunción, Buenos Aires y Santiago, y ahí fue cuando aparecieron muchas cosas, porque no llevábamos una pauta específica", comenta el realizador. Por ejemplo, "tuve un golpe de suerte, porque nos regalaron un material audiovisual de la filmación del descubrimiento del 'Archivo del terror'".
En los documentos, que forman parte de los escritos realizados durante la dictadura de Alfredo Stroessner, encontraron algunas sorpresas, como una carta escrita por el fallecido general Manuel Contreras "en la que invitaba a sus iguales, jefes de seguridad de los países, a una reunión para organizar justamente la colaboración. Incluso estaba todo el programa de la reunión, de lo que se iba a hacer todos los días, recomendaciones de organigramas, sistemas en clave para la comunicación escrita, etc", dice Chaskel.
También se encontró con otra carta de Contreras en la que agradecía a los paraguayos "el haber colaborado en la misión de los chilenos que fueron para allá a interrogar torturados y traerse prisioneros a Chile". "En los archivos había cientos y cientos de carnet de identidad. Todos de gente muerta. Incluso había una parte que estaba enterrada, no sé por qué", agrega y afirma: "Fue impactante encontrar todo eso".
El gran desafío
Tras la investigación y las entrevistas, Pedro Chaskel llegó a Chile con una gran cantidad de material y otro tanto que perdió, no sabe si por problemas de la cámara o de la cinta.
Y si bien reconoce que "nunca me había encontrado con un montaje tan difícil", no fue por desechar material, sino porque "eran puras entrevistas. Entonces, el desafío era cómo hacer el relato" dice, añadiendo que también se complicó porque "era la primera vez que estaba editando en digital".
De allí que hiciera varios intentos e, incluso, dejara pasar algunos años antes de terminarlo. La presión vino cuando ganó fondos del Museo de la Memoria y "finalmente creo que conseguí un relato coherente", asegura.
"El registro tiene de la alta calidad humana de los personajes presentes o que se mencionan en el documental. Y al mismo tiempo, es una explicación muy clara, casi didáctica, de en qué consistió la Operación Cóndor y de cómo afectó los derechos humanos de sus víctimas", sostiene el documentalista. Ello porque "la información sola, si no va a acompañada de humanidad, no permite que los espectadores sientan la información. Ese equilibrio creo que está conseguido en gran medida, aunque eso lo tiene que decir el espectador", finaliza Pedro Chaskel.
"De vida y de muerte, testimonios de la Operación Cóndor"
Funciones: 15 de diciembre, 21 horas; 17 y 29 de diciembre, 19 horas; y 30 de diciembre, 17 horas.
Lugar: Sala Insomnia del Teatro Condell.
Entradas: $1.000.
Ficha