Matías Llanca M.
Con la aprobación unánime de los 73 socios que se presentaron a la asamblea realizada en la sede de calle Independencia, la Corporación Club de Deportes Santiago Wanderers realizó una amplia reforma a los estatutos que rigen a la institución caturra.
El proyecto se materializó tras varios intentos fallidos de reforma, el último de ellos en 2013, y busca dotar de una orgánica definida al ente corporativo, con la creación del Tribunal de Honor del club y su comisión electoral, además de rebajar los puestos del directorio a siete miembros, limitando su reelección a un periodo.
En la instancia también se aprobaron artículos que pretenden integrar al organismo el padrón oficial de socios del club, zanjando diferencias sostenidas por largo tiempo con la concesionaria que controla a Wanderers. A partir de ahora, los socios tendrán derecho a celebrar dos asambleas en los meses de marzo y septiembre, pudiendo en esta última establecerse lineamientos generales para el año entrante.
Además, en la asamblea se dio paso hacia la creación de filiales vinculadas directamente a la Corporación, y que pretenden expandir la representatividad de la escuadra porteña.
Según el presidente del comité de reforma estatutaria, Gastón Cortés, la iniciativa "tiene el mérito de salvar varias fallas anteriores, en términos de objetivos. Este proceso se resume en tres ideas fundamentales: que el socio sea parte de la vida activa del club, salvaguardar lo que es Wanderers y su Corporación, y además, dar mayor modernidad al club, para que estos estatutos se mantengan por varios años más".
Asimismo, el directivo recalcó que estas modificaciones buscan dar autonomía a la Corporación respecto a la sociedad anónima que encabeza Jorge Lafrentz.
"Tenemos varios artículos que protegen al club de cualquier actitud de terceros. Volvemos a insistir en que la figura del socio es definida por el club, y la asamblea decide cuál es la cuota social, además de proteger las marcas y el patrimonio. Entonces, la concesionaria es un ente transitorio, y este mecanismo le da herramientas a los directores que van a esa sociedad", declaró Cortés.
Mayor influencia
Quien también se refirió al proceso que modificó los artículos que rigen a la Corporación fue su presidente, Mario Oyer, quien valoró la iniciativa, sosteniendo que representa un paso importante en el camino a actualizar la imagen del club.
"Hay que entender que los estatutos que dejaron de regir databan del año 1973. Los tiempos han cambiado, y teníamos que lograr una reforma que fuese actual y en directo beneficio de la Corporación", señaló el dirigente.
Asimismo, Oyer indicó que el dotar de un mayor poder decisorio a la asamblea de socios del organismo corporativo, pretende brindar un signo de apoyo a los representantes que compongan la directiva en el futuro.
"Podemos decir que hoy llegamos a tener unos estatutos que refundan y le dan mayor fuerza a la Corporación en la orgánica, mayor representatividad y más accionar a las asambleas. Con esto, el directorio de turno se va a empoderar y se siente plenamente respaldado por las personas que participan", dijo.
Finalmente, el dirigente agregó que "estos nuevos estatutos van en la línea de dar mayores atribuciones a la Corporación, pero no solamente en un grado fáctico, sino que también de cara a la gente que está representando frente a otras instituciones".
"La reforma tiene el mérito de salvar fallas anteriores, en términos de objetivos".
Gastón Cortés, Presidente del Comité de
Reforma de Estatutos"
"Teníamos que lograr una reforma que fuese actual y en beneficio de la Corporación".
Mario Oyer, Presidente de la Corporación
Santiago Wanderers"