Algunos datos sobre Inmigración en Chile
DEBATE. Cifras revelan la importancia de los extranjeros en el desarrollo del país.
Hoy en día no hace falta ir muy lejos para ver a un extranjero. En la ciudad de Valparaíso nunca ha sido extraña su presencia y yo misma he sido profesora varias veces de residentes temporales de las más diversas nacionalidades, que eligen este país y nuestra ciudad para realizar semestres de intercambio.
Sin embargo, el panorama sí ha cambiado fuertemente en relación a los visitantes permanentes: cafés colombianos, restaurantes peruanos, peluquerías dominicanas, se han ubicado en nuestra región modificando la homogeneidad cultural y racial que recuerdo desde mi infancia ¡Y me encanta! No obstante, la opinión pública parece dividida, el triunfo de Donald Trump en Estados Unidos y la aprobación del Brexit en Inglaterra, muestran un clima de proteccionismo y recelo frente a la inmigración, al igual que los medios locales.
Frente a toda esta contingencia me parece un buen momento para revisar algunos datos sobre los migrantes en Chile y nuestra región, para poder hablar en base de hechos y no sólo percepciones.
Inmigración en Chile
Según datos presentados por el Anuario Estadístico Nacional, preparado por el Departamento de Migración (DEM) del Ministerio del Interior y Seguridad Pública, el número de extranjeros que viven habitualmente en Chile se duplicó en los últimos diez años. Se estima que la población migrante ha pasado de 212 mil personas en 2005 a cerca de 477 mil inmigrantes residentes en 2015, lo que equivale al 2,7% de la población total del país. Según el documento, esta población se habría asentado en Chile debido a su fortalecimiento y crecimiento económico, en conjunto a su estabilidad política, que al parecer en sus propios países no encontrarían.
Si bien este corresponde a un bajo porcentaje al compararse al promedio de migrantes residentes en los países desarrollados (11,3%, según cifras de la División de Población de la ONU para 2015), la tasa de crecimiento ha sido bastante elevada y es posible apreciar la evolución de este flujo en el cuadro 1. Se estima que 61,5 % de estos migrantes se han establecido en la Región Metropolitana, correspondiendo a un 3,5% de la población regional total.
Inmigrantes en la zona
Al revisar los datos para nuestra región, los migrantes se han incrementado en 41% pasando de 16.876 en 2005 a 23.761 personas en 2014, correspondiendo a un 1,3% de la población total de la región y a un 5,8% del total de extranjeros residentes en el país. La mayoría de los migrantes son menores de 35 años (64,3%) y, a su vez, principalmente provienen de Argentina (34%), Perú (7,1%), España (6,3%), Estados Unidos (6%), entre otros.
Trabajo y educación
Más allá de las preconcepciones, el perfil del migrante en Chile es de una persona trabajadora, que cotiza en el sistema de salud, educada y con bajos índices de delincuencia.
"Forget America, inmigrants with a dream are moving to Chile" titulaba un artículo del Business Insider de 2012, donde se destacaba que una gran cantidad de migrantes ya no se estaban dirigiendo a Estados Unidos sino que a Chile. Así, cabe destacar que un 70,8% de los inmigrantes tiene un trabajo, a diferencia de los nacionales, donde el 51,4% de la población se encuentra laboralmente ocupada. Según el sacerdote Idenilso Bortolotto, vicepresidente del Instituto Católico de Migración: "La persona que llega aquí tiene la necesidad de trabajar, porque tiene un compromiso con la familia que queda en su país". De estos, un 42,5% de los extranjeros cotiza en Fonasa y un 15,6% en Isapre y los que no están afiliados al sistema "son trabajadores independientes que no cotizan o, si lo hacen, lo realizan en su país de origen.
En materia educacional, el migrante promedio cuenta con 12,3 años de escolaridad, mientras que los chilenos promedian 10,5 años.
Finalmente, en relación a la delincuencia los ilícitos denunciados en 2015 que involucran a extranjeros llegaron a 4.299, lo que equivale al 0,3% del total de denuncias registradas a nivel país por la Fiscalía Nacional (1.288.526). Uno de los principales delitos por los que fueron detenidos corresponde a tráfico de drogas con 3.798 casos. El año pasado se expulsó a 1.341 personas, y según cifras de Gendarmería de 2015, el 2,4% de los recluidos en cárceles es extranjero.