Esta constante lucha se ha dado con un alto costo económico para los copropietarios, hasta ahora orgullosos de haber sido la excepción en este bonito pero menoscabado barrio.
En esta lucha se había logrado salvar la imponente puerta de entrada que lucía un impecable barnizado. Eso ya no es así porque los patanes también la usaron para expresar en ella su miseria humana.
Como ninguna autoridad hace algo para frenar esta plaga, no vale la pena seguir gastando recursos inútilmente y, por lo tanto, nuestro edificio se suma ahora, con mucha pena de sus ocupantes, a la suciedad, degradación y desorden reinantes en este puerto que merece un mejor destino.
Perdimos la guerra, ganaron los patanes.
Probidad y transparencia
Creo que para devolver un regalo basta con no aceptarlo conforme a la Ley de Probidad y Transparencia o bien a las leyes de probidad que nos enseñan a temprana edad nuestros padres.
Me pregunto si el regalo lo hubiera hecho Evo Morales se habría ido igual en consulta a la Contraloría? o habría convocado a la prensa como es habitual en esta relación con Bolivia. Lo mismo si hubiera ocurrido con Perú en donde perdimos una gran extensión de Mar, ¿habría consultado al contralor?
Yo le habría recomendado donarlo a los damnificados del incendio, tal como lo han hecho algunas damas de la farándula que han aportado lujosas prendas de vestirá esta causa.
Comercio ilegal
La solución no pasa solo por los alcaldes, sino también por los intendentes, gobernadores, parlamentarios y ministerio del interior. Hilando más fino, involucra a toda la clase política, pues se deben procurar fuentes estables de trabajo. Incluso, la propia ciudadanía debería cooperar, al menos, no amparando a los "ilegales" y evitando denostar a los Carabineros que deben cumplir con tan incomprendida tarea.
Con todas las dificultades del caso, como lo destaca el mismo reportaje, hay ciudades que han logrado erradicar este mal que afea el entorno, afecta al turismo, promueve la delincuencia y es una competencia injusta e ilegal para el comercio establecido; como un primer paso deberíamos averiguar cómo lo lograron.
Desertificación
Santiago es la ciudad límite del avance del desierto desde el norte, pero su crecimiento desmesurado hacia arriba la transformará en una urbe de cemento en muy pocas décadas: la gran mayoría de los terrenos agrícolas de Santiago ya se han convertido en edificios o en casas de lujo para aquellos que le quitan terrenos a la pre-cordillera.
Los incendios forestales de estos días han mostrado que la agenda ambiental para el actual Gobierno no ha sido prioritaria. Además se ha apreciado la falta de planificación gubernamental, junto a la improvisación de las medidas en la prevención de avance del desierto.
Sergio Bitar
Así de simple y tal como suena. Vivimos, con mi esposa, en un edificio de Av. Brasil, entre las calles Eleuterio Ramírez y Pudeto y, durante muchos años, la comunidad residente lo ha mantenido con sus fachadas limpias y libres de la peste grafitera pintando y recubriendo, una y otra vez, las grosería y los rayados con que sus autores, sin duda débiles mentales, han tratado de emporcarlo insistentemente.
Nicolás S. Caradeux Montenegro
El ministro Heraldo Muñoz, recibió en Navidad un regalo del embajador de Emiratos Árabes Unidos consistente en un reloj Longines avaluado en más de $3 millones. Según su relato consultó a a la Contraloría el procedimiento para devolverlo.
Michel Gatica Costa
El Mercurio de Valparaíso (domingo 12 de febrero), una vez más, nos ha mostrado los males que conlleva el comercio ambulante ilegal, sumado a los "artistas" y a los "artesanos", que impunemente se toman no solo la calle Valparaíso en Viña del Mar, sino las principales avenidas de todas las ciudades del país. Las autoridades usualmente eluden su responsabilidad culpando a Carabineros o amenazando a los "compradores" y a los "proveedores" con sanciones que nunca se concretan. La realidad es que no existe voluntad política para encarar esta compleja situación; el comercio ilegal así lo percibe, por eso día a día aumenta.
Miguel A. Vergara Villalobos
La desertificación de nuestro país avanza por culpa del ser humano y golpea directamente a la población más pobre, disminuye las zonas agrícolas, aumenta la sequía, la deforestación y la migración campo-ciudad. Los incendios ocurridos en las regiones VI, VII y VIII, sin duda que apuran esta desertificación.
Mauricio Pilleux Dresdner
Por error mío, al grabar telefónicamente la entrevista publicada en vuestro diario con fecha 12 de febrero, por un lapsus, critiqué como irresponsable la gratuidad de la educación, la cual estimo una política acertada. Mi intención era referirme a la propuesta de gratuidad de transporte público.
Sergio Bitar