El balonmano chileno y de la Quinta Región siguen mostrándose al mundo. Si al comienzo de 2017 fue el turno de tres jugadoras del Club Italiano para mostrar su nivel en Europa, ahora fue el de un grupo de 39 exponentes en una concentración en un Campus de León.
La experiencia, que duró 20 dias, entre el 1 y el 22 de febrero, fue liderada por el español Juan Moreno, un viejo conocido de Chile: fue entrenador de la Selección Femenina entre 2014 y 2015.
"El objetivo del Campus es puramente formativo. Ofrecer la posibilidad de vivir la experiencia del Alto Rendimiento, vivir como una verdadera profesional del balonmano o como una jugadora de selección nacional, y de este modo que descubran si realmente desean vincularse de este modo a la práctica del balonmano. La élite es muy exigente a todos los niveles y no todos valen para estar en ella, a pesar de tener cualidades para ello", sostuvo el ex Head Coach de Las Lobas.
Moreno también valoró el nivel de las nuevas generaciones, ya que, a su juicio, cada vez hay más de donde elegir para armar una selección y son más osadas al momento de tomar la decisión de dejar el país. "Las nuevas generaciones de jugadoras de Chile tienen muchas diferencias sobre las mayores que dejan paso. Tienen una perspectiva sobre su situación mucho mayor, saben de las tremendas diferencias respecto Europa y actúan en consecuencia. Se preparan y se entrenan mucho más para poder estar al nivel", agregó el español sobre el Campus, que contó con jugadoras de entre 14 y 17 años.
Experiencia nacional
De las 39 balonmanistas que viajaron, diez eran de la Quinta Región: Andrea Morales, Mayte Suart, Gabriela Rodríguez, Constanza Rojas, Natalia Rojas, Valentina Vega, Fabiola Gallardo, Carolina Madariaga, todas de Quinta Balonmano, y Paz Sarabia y Matilde Barrera, del Club Italiano y San Felipe, respectivamente. A ellas se sumaron los entrenadores de "Quinta" Claudio Paredes, Evelyn Rivera y Pablo Ugarte, fundador del equipo.
Para la central Andrea Morales, la oportunidad fue un sueño. "Fue una muy buena experiencia porque uno va a aprender mucho, no sólo del handball y a perfeccionarse como jugadora, sino que se va a otro país, se conoce otra cultura y se ve cómo es el deporte en Europa", reflexionó.
En tanto, Valentina Vega sostuvo que lo aprendido servirá para mejorar el nivel local. "En Chile el nivel está muy bajo porque en realidad la exigencia no es tanta, aunque parezca que sí lo es. Se puede traer el nivel con estas experiencias con las jugadoras que son más 'pequeñas' dentro del balonmano", comentó la lateral izquierdo.
Partidos de primer nivel en el Campus
Además de los partidos con algunos clubes de Castilla y León, las jugadoras chilenas también tuvieron la oportunidad de presenciar juegos de la Primera División del país ibérico, tanto de hombres como damas. "Fue ideal porque pudimos bajar a la cancha, saludar a los chicos, sacarnos fotos y el lunes, que fue el día antes de irnos, tuvimos la actividad 'peak', que fue un entrenamiento personalizado para las niñas por el equipo de varones absoluto de Ademar", contó Pablo Ugarte, coordinador del Campus en León y entrenador y fundador del Club Quinta Balonmano.
"Fue una muy buena experiencia porque uno va a aprender mucho, no solo del handball"
Andrea Morales, Central de Quinta Balonmano"