Sofía Navarro Martínez
Acompañados con batucadas y lienzos con consignas, un grupo de vecinos llegó a la plaza José Francisco Vergara, en pleno centro de Viña del Mar, para exigir suministro eléctrico en el campamento Felipe Camiroaga, ubicado en la parte alta de la ciudad.
Tras entonar el himno nacional, el grupo caminó por Arlegui hasta las dependencias del municipio viñamarino, dominado en estos días por el ajetro festivalero. Pese a que Carabineros resguardaba el lugar, los vecinos lograron a punta de forcejeos y la fuerza del grupo, tomarse el frontis consistorial.
Luego de varios minutos y ante la falta de respuesta de las autoridades municipales, el grupo caminó al emblemático Hotel O'Higgins, que por años, ha sido lugar de actividades y alojamiento de los artistas que participan en el certamen.
No sólo se asomaron con banderas chilenas y pancartas. Con la misma resolución que les permitió tomarse el acceso al edificio municipal, los residentes del campamento viñamarino se encadenaron en la fachada del hotel. La rabia vecinal surge debido al incumplimiento de un protocolo que, dicen los dirigentes del campamento, firmaron el muncipio y el Gobierno el 16 de abril de 2015, y que establece un máximo de 45 días para regularizar el servicio básico de electricidad.
El vocero del sector, Miguel Torres, declaró que la protesta "es por un tema de dotación de energía eléctrica para el campamento, sobre todo pensando en el tema de seguridad pública. En 2015 hicimos un acuerdo, estamos en 2017 y nada de eso ha pasado". Enfatizó que la falta de suministro se transforma en un problema de seguridad, debido a que obliga, por ejemplo, al uso de velas para iluminar el interior de las viviendas.
En tanto, la presidenta del Comité Brisas del Mar -uno de los 10 que forman el campamento-, Fresia Fuenzalida, comentó que "esta es una pelea que estamos dando hace años en nuestro campamento. Somos 900 familias que estamos sin luz y el municipio nos ha engañado".
Respecto a otros servicios básicos, como el agua potable y el alcantarillado, los habitantes reconocen que deben realizar conexiones ilegales, con los problemas que ello conlleva. En tanto que respecto de las instalaciones de gas, afirman que los camiones suben hasta el campamento.
Críticas a la alcaldesa
Los dirigentes criticaron duramente la gestión de la alcaldesa Virginia Reginato. "El municipio tiene un área de campamentos que, básicamente, está enfocada en los temas de asistencialismo. Eso no sirve mucho, que te lleven un doble de Juan Gabriel o nylon para el invierno son cosas que, la verdad, no sirven para desarrollar algo. Estamos pidiendo cosas concretas", dijo Miguel Torres.
También dijo que había una falsa imagen de Viña difundida por el municipio. "Viña es una ciudad muy discriminadora, tenemos todas las flores en el centro, se ve todo muy lindo turísticamente pero la periferia de la ciudad está totalmente abandonada. Creo que somos todos habitantes y merecemos tener las mismas flores".
Respuesta
Sobre la protesta, la municipalidad expresó que dentro de lo establecido en la ley y en el marco de sus competencias, ha brindado apoyo social a través de operativos y acceso a la red social del Gobierno y que seguirán prestándolo.
A su vez, hicieron énfasis en que la alcaldesa Virginia Reginato, en innumerables ocasiones, le ha manifestado al Ministerio de Vivienda y Urbanismo, que la situación de los campamentos, tanto en Viña del Mar como en otras ciudades del país, se debe enfrentar con una política de vivienda a nivel nacional".
Manifestación en hotel O'Higgins
Cerca del mediodía, vecinos del campamento Felipe Camiroaga, utilizaron la facha del céntrico hotel O'higgins, donde se concentraban las actividades festivaleras, para manifestar su descontento con el municipio. En el acceso principal del lugar, vecinos se encadenaron e incluso, amenazaron con entrar a las dependencias del recinto, además criticaron la falta de atención a sus problemas producto de la realización del Festival internacional de la Canción que se realiza cada año.