Tomás Moggia C.
Anivel nacional, las dificultades para compatibilizar estudios y deportes son pan de cada día en todas las disciplinas. Sin embargo, Danton González jamás pensó que la situación podría llegar al punto que no lo dejaran recibir su título en Educación Física.
En 2008, el viñamarino ingresó por cupo deportivo a la Universidad de Playa Ancha en su calidad de karateca, recibiendo además el crédito con Fondo Solidario.
Si bien al principio estudiaba y entrenaba como cualquier alumno, con el correr del tiempo comenzó a darse cuenta que la sobrecarga le estaba pasando la cuenta, no pudiendo rendir en las mejores condiciones ni académica ni deportivamente.
Fue así como tomó la determinación de inscribir menos ramos y dedicarle mayor tiempo a los entrenamientos. Una decisión que hoy en día lo tiene en una compleja situación.
Mientras tanto, su mayor dedicación al karate dio réditos rápidamente, superando con creces la exigencia que ponía la Casa de Estudios, que solicitaba medallas ya fuera en los Juegos Deportivos Universitario Navales o en el Fenaude regional o nacional.
De hecho, desde 2013 hasta la fecha que González es número uno regional en la categoría de menos de 75 kilogramos, manteniéndose además entre los ocho mejores exponentes de la categoría a nivel nacional hasta el año pasado. A eso se suman participaciones destacadas en Chile y el extranjero, logrando podios en campeonatos realizados en diversas partes de Sudamérica.
Todo transcurrió con cierta normalidad hasta el quinto año, periodo de duración normal de la carrera de educación física. A partir de ahí vino el problema.
"Ya había cumplido el proceso que dura la carrera, entonces venía medio atrasado y fui a firmar el pagaré en sexto año. Ahí me di cuenta que no me habían renovado el crédito, me lo habían quitado y tenía que empezar a pagar al contado", explica González.
"No me quedó otra que repactar la deuda para seguir estudiando. Y mientras repactaba la deuda una y otra vez igual fui abonando un monto mensual hasta que llegué al proceso de titulación, donde la deuda ya va en cerca de dos millones de pesos", agrega el viñamarino.
González ya entregó la tesis y espera que la próxima semana le den la fecha para su defensa, que debería ser para mediados de abril. No obstante, no podrá titularse, independiente que le vaya bien en el proceso final de su carrera.
"Para defender la tesis me dieron la posibilidad de repactar la deuda, pero la única diferencia es que yo no tengo título. Si la apruebo quedo como egresado, no me puedo titular hasta que pague la última letra de la deuda", cuenta con frustración.
Si bien reconoce que el club deportivo de la UPLA hizo gestiones para que lo dejaran repactar la deuda, nunca vislumbró una solución de parte de la universidad.
"Al final es un riesgo que están corriendo los que entran a estudiar siendo deportistas", sostiene González.
Mientras tanto, desde la misma UPLA informaron que el caso ya está siendo estudiado y actualmente se encuentra en la contraloría de la Casa de Estudios para encontrar una pronta solución al conflicto.
Ser deportista no marca la diferencia
Quizá uno de los aspectos que más desilusiona al karateca Danton González es que, en definitiva, los estudiantes que son deportistas no reciben ningún tipo de beneficio. "La condición de deportista no hace la diferencia, tienes la misma condición de alguien que se echa los ramos por carrete o por flojear. No hay ninguna diferencia en mi calidad de deportista, en realidad el apoyo al deportista no se da ni por el Estado", critica el viñamarino, que actualmente ocupa el primer puesto de la región en la categoría de menos de 75 kilogramos.
"Para defender la tesis me dieron la opción de repactar la deuda, pero la diferencia es que yo no tengo título"
Danton González, Karateca"
millones de pesos asciende la deuda que mantiene Danton González con sus estudios. 2