Una travesía por uno de los lugares más salvajes del sur
TURISMO. La Patagonia alberga rincones casi vírgenes que merecen una protección ambiental a su altura.
Glaciares milenarios, grandes montañas de granito y hielo, tupidos bosques nativos y gélidos lagos y ríos son parte del escenario donde transcurre una poco conocida ruta que en cinco días conduce por un inhóspito pero alucinante ecosistema periglaciar. Una travesía que combinó trekking y packraft (Alpackaraft), pequeños botes inflables que se portan en la mochila y que permiten cubrir lugares casi intocados como éstos, justo en los contornos del Campo de Hielo Norte, en la Región de Aysén, pasando desde el valle Leones hasta el lago Plomo, cerca del nacimiento del mítico río Baker. Son algunos de los últimos lugares salvajes del planeta, que sin una protección ambiental adecuada corren gran peligro de ser destruidos.