Belén Velásquez Neracher
Poco antes de las 8 de la mañana de ayer, Fiorella Maggolo Moyano, estudiante de 4° medio del colegio Mar Abierto de Valparaíso, salió de su hogar para ser voluntaria en el Censo 2017. Sin embargo, el colapso de censistas le impidió prepararse en el local que inicialmente le habían asignado, el edificio de la Municipalidad de Valparaíso ubicado en calle Condell, al que no alcanzó a llegar, pues la amiga con la que iba a censar le avisó que, a última hora, las habían enviado a las dependencias que el municipio tiene en Av. Argentina.
Allí les solicitaron que se retiraran a sus casas ante el exceso de personas que había. No obstante, las estudiantes insistieron y recorrieron dos establecimientos más para poder cumplir con su deber cívico.
-¿Qué hicieron para solucionar la situación?
-Finalmente nos contactamos con una persona del INE y ella empezó a buscar donde necesitaban gente. Resulta que un niño del Salesiano tenía 3 portafolios que en total eran 50 cuestionarios. Eso no podía ser porque tenían que ser solamente 20 o menos de 20, entonces le dijimos a la niña del INE y ella arregló que nos pasaran dos de los formularios que tenía la otra persona.
-¿A qué atribuyes esta situación?
- Esto se generó por puro desorden y mala organización. Además, la persona de la Municipalidad no tuvo buena disposición para orientar en estos casos. Nos dijo que nos fuéramos para la casa no más.
-¿Por qué insististe en censar luego de que te mandaran para la casa?
-Es que ya tenía el bichito ahí y ¿cómo voy a dejar todo botado? No quería irme para la casa de la nada, quería hacer algo, y necesitaba la plata también. Yo creo que necesitaban más gente, pero les faltó voluntad y no lo dijeron.
-¿Recibiste la colación que te corresponde tras el cambio de local?
-Se supone que nos dan una colación como a mediodía, pero como llegamos de la nada al Colegio Salesiano, las colaciones ya estaban justas, así que no sabemos si nos darán o no.
-¿Cómo estuvo la locomoción?
- Salí del condominio y me topé con un colectivo vacío, pero fue suerte porque cuando bajé, vi una micro cada media hora y colectivos un poco más seguido, pero mucho menos de lo habitual para un día feriado normal.
-¿Qué te motivó inicialmente para censar?
- Necesitaba la plata y es una experiencia nueva en la que fui motivada por mi mamá. Ella me dijo que había censado antiguamente, cuando era gratis, y lo pensé y le dije "ya mamá, ¿sabes? Voy a censar". Y me felicitó.
-¿Cómo estuvo la capacitación para el Censo 2017?
- Desordenada. Varios compañeros míos los llamaron en abril para hacerles la capacitación, pero a mí no. Entonces decidí enviar un correo al Censo preguntando por qué y me respondieron y me dieron la información. Fui a la capacitación en la Escuela Gaspar Cabrales y estaba lleno. La mayoría era gente de la tercera edad, habían unos pocos estudiantes y algunos adultos. Cuando me iba a sentar, me di cuenta que tenía que sentarme en el piso, pero una persona me dio el asiento porque dijo 'yo no quiero esta cuestión' y se fue. Habían muchos sentados en el piso, hincados, la sala no tenía ventilación. Entonces igual fue todo caótico.
-¿Cómo evalúas la experiencia?
- Desorganizada total porque ese día de la capacitación muchas personas preguntaron por qué una ministra había dicho una cosa y los capacitadores nos decían otra. O sea, había una total descoordinación, un caos total. Sin embargo, en terreno la experiencia me ha parecido tranquila, la gente me ha recibido bien, es súper atenta, y hasta me sirvieron juguito. A veces creo que se enredan con algunas preguntas porque dicen que están mal formuladas.
-En resumen, luego de esta experiencia, ¿volverías a censar?
- No sé si volvería a censar. Tendría que pensarlo dos veces porque si fuera como se está haciendo ahora, este año, con todo lo que ha ocurrido, yo creo que no.
"Vi una micro cada media hora y colectivos un poco más seguido, pero mucho menos de lo habitual para un día feriado normal"
Fiorella Maggolo Moyano, Censista de Valparaíso"
"Desorganizada total porque muchas personas preguntaron por qué una ministra había dicho una cosa y los capacitadores nos decían otra"
Fiorella Maggolo Moyano, Censista de Valparaíso"