"No sería bueno hacer una reforma de pensiones sin el consenso serio de los principales actores"
El proyecto de reforma de pensiones, que en julio llegará al Congreso Nacional, mantiene atento a todos los actores del sector, pues aún no se conocen todos los detalles de una normativa que no estaba dentro del programa de Gobierno de la actual administración.
"Aunque no tenía la prioridad de otras reformas, siempre estuvo latente la posibilidad", reconoce el gerente general de AFP Provida, Ricardo Rodríguez Marengo.
- ¿Cómo ha visto la discusión sobre el tema previsional con la efervescencia que se ha producido?
- Como una gran oportunidad. Ser capaces de acercarnos a hablar de estos temas no es fácil porque tienen que ver con la muerte, la vejez, la invalidez (...) Obviamente, ha sido complejo porque se han dicho muchas cosas que no son ciertas y eso nos puso bajo mucha presión, pero también nos está dando la posibilidad de acercarnos a aclarar las dudas, poder asesorar y, bueno, es una oportunidad que no queremos perder.
- ¿Qué le pareció finalmente la propuesta que presentó el Gobierno?
- Creemos que hay un tema que es clave: una reforma de pensiones requiere que sea un gran acuerdo nacional, independientemente de los temas técnicos. Afortunadamente, tenemos mucha información, acceso a muchos especialistas, estudios que hemos hecho con universidades. La verdad que finalmente es un tema político, lo que implica cuánto es el esfuerzo individual y el de la sociedad para sostener solidariamente a aquellos que no han aportado, y eso implica un gran acuerdo nacional y como dije es de naturaleza política. Creemos que hay temas en los que podemos estar de acuerdo y otros que, a nuestro juicio, pueden ser mejorables.
AÑO ELECTORAL
- El que sea un año de elecciones lo hace más complejo…
- Es razonable, es la naturaleza de la política. Básicamente en un año electoral la dinámica que implica una campaña, y eso pasa en cualquier lugar del mundo, nos dice claramente que quizás no es un momento para estar discutiendo temas que son densos, que implican una complejidad técnica enorme. Esto tiene que ser fruto de un trabajo de equipos técnicos de distintos partidos, universidades, fundaciones y llegar a una gran propuesta que mejore las pensiones de manera sustentable.
- ¿Echó de menos algún tema particular, como el que no se planteara subir la edad de jubilación?
- Bueno, evidentemente Chile está en uno de los promedios de edad más bajos de la OCDE, pero existe un problema más grave que la edad y es la falta de contribuciones, lo que se conoce como las lagunas previsionales. Sólo el 1% de la gente que se pensionó en Chile tiene más de 35 años de aporte y eso es lo que tiene en promedio alguien que se pensiona en Europa o en Estados Unidos. Y, si revisamos cuántos lo han hecho más de 30 años, es sólo un 11%. Esto significa que existe un 89% que, básicamente, se ha pensionado sin la cantidad de años de contribución mínimos que se requieren para construir una pensión.
- ¿Cómo van a interactuar ustedes como sistema de AFP con este nueva entidad que va a administrar este 5% de aumento en la cotización?
- Realmente no conocemos los detalles de la propuesta, evidentemente son dos sistemas diferentes. Uno sigue siendo el sistema contributivo del segundo pilar y el tercero voluntario que hoy tiene un sistema mixto en Chile, y esto es como si fuera un cuarto pilar que tiene algunas características de capitalización individual más algunas de distribución y que al parecer va ser con reglas muy diferentes, es decir, que no van a ser ni siquiera comparables. No sabemos si tendrán encaje como nosotros, que es el principal activo que tienen las AFP para alinear las inversiones a los intereses de los afiliados con los de nuestras empresas.
- Y en ese marco, ¿cuál es la gran discusión?
- Creemos que cuando se hacen contribuciones sobre las personas, por más que lo pague el empleador, deberían ir a las cuentas individuales. Y hemos comentado que las AFP han demostrado, a pesar de todas estas críticas, que hacen una gestión de largo plazo muy seria y mejor que las otras alternativas que existen hoy en Chile. Incluso los fondos soberanos rentan mucho menos. Por eso, siempre hemos dicho que estamos dispuestos a administrar eso, tomando en cuenta que no cobramos sobre fondos, sino sobre salarios, lo cual implicaría que serían más gastos y no más ingresos. Estamos dispuestos a ser parte de esa solución, pero también entendemos que esto es parte de un acuerdo político y que en este momento hay cierto consenso, al menos en el Gobierno, que lo propuesto sería la mejor alternativa.
- ¿Es partidario de que ese 5% sea financiado por fondos estatales más que por el empleador?
- Lo que hemos dicho es que cuando el tema es sobre salarios nos parece que tendría que ir a la cuenta individual, y cuando se trata de solidaridad, creemos que es más justo hacerlo con impuestos generales porque estarías cargando esa solidaridad sólo a la gente que está en relación de dependencia. Entonces, ¿por qué le cargamos el costo de la solidaridad a esta clase media o media baja y dejamos fuera a la gente que al ser dueños de empresas están fuera del sistema por ser independientes?
- ¿Cómo anticipa esta discusión que vendrá ahora respecto a la reforma?
- No sería bueno hacer una reforma sin un consenso serio de los principales actores políticos, porque son reformas que tienen que durar en el tiempo; y la verdad que uno ve divisiones en el conglomerado gobernante, ve muchas publicaciones de actores políticos relevantes con diferentes propuestas y pareciera ser, insisto, que un año electoral no es el mejor momento para esto. Por eso que en Provida decidimos hacer este cambio de estrategia, de privilegiar mucho el ahorro voluntario (...) Veremos qué sucede al final porque pareciera ser que esto puede durar mucho más tiempo, ya que implica una discusión parlamentaria relevante. Son tiempos largos y es por eso que nos quisimos anticipar.
- En lo que respecta a educación previsional, ¿asume la crítica que el sistema está al debe en este ámbito?
- Claramente. Competimos permanentemente y ha sido tanta la agresividad entre las AFP que nos hemos preocupado más por criticarnos y hacer campañas comerciales que en educar, aunque se han hecho esfuerzos. Por ejemplo, la cartola la hemos ido simplificando en los últimos 10 años en forma progresiva, pero así y todo hay algunos conceptos técnicos que uno tiene que poner normativamente y que sabemos que son difíciles para nuestros afiliados (...) Una de las críticas más grandes es no haber podido anticipar en la reforma anterior que todos estos parámetros tenían que ser gestionados por un órgano independiente como es un Banco Central, mirando estas variables de manera técnica y no política, para no tener que forzar una reforma previsional cada vez que cambie un parámetro como, por ejemplo, una modificación en el mercado laboral muy relevante.
Mirando las comisiones
El gerente general de Provida explicó que la rebaja que aplicó la entidad en la comisión de administración por cotizaciones mensuales de las cuentas de ahorro obligatorio y en las de sus productos de ahorro voluntario para los afiliados, responden a una forma de anticiparse a la reforma. "De esta manera vamos a tener la posibilidad de acercarnos a nuestros afiliados y poder hablar del futuro. Es una fórmula que está funcionando. Ahora, obviamente las decisiones de ahorro no son un tema automático, sino que implican un diálogo. Eso nos permite plantearnos de otra manera", comentó el ejecutivo.