Afines de mayo de 1934 -específicamente el martes 29- nació en la pequeña ciudad de Ottone, provincia de Piacenza, en la Emilia Romagna italiana, acaso por una contradictoria jugarreta del destino, Renzo Pecchenino Raggi, quien quizás sea el más porteño de todos los habitantes del Viejo Mundo que por esas vicisitudes de la historia terminaron afincándose en un lejano puerto de nombre Valparaíso.
Alumno, cómo no, de la Scuola Italiana y de la Escuela de Arquitectura de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, donde no llegó a titularse por cuanto debió necesariamente buscar un trabajo a tiempo completo tras la muerte de su padre, Pecchenino comenzó su carrera de dibujante en 1958 en el diario La Unión de Valparaíso, medio en el cual comenzó a firmar sus caricaturas bajo el seudónimo Lukas, sin siquiera sospechar que terminaría convirtiéndose en el retratista por excelencia de la sociedad porteña y chilena durante gran parte de la segunda mitad del siglo XX.
En 1966 comenzaría Lukas su obnubilante carrera en El Mercurio de Valparaíso, con dibujos diarios y su hilarante caricatura Don Memorario, además de colaborar activamente con La Estrella, La Segunda, El Mercurio de Santiago y las revistas El Pingüino, Topaze y Mampato.
Ganador del Premio Nacional de Periodismo (1981), probó suerte también en la televisión, con El Mirador de Lukas, en UCV-TV y le fue otorgada la nacionalidad por gracia en 1987.
Inolvidables son sus libros Señoras-Señores. Santiago: Simiente (1962), Apuntes Porteños (1971), Bestiario del Reyno de Chile (1972) y Apuntes Viñamarinos (1974), además de numerosas publicaciones en colaboración, ilustraciones para otros autores y recopilaciones póstumas.
¿Qué diría (o más, bien, qué dibujaría) Lukas de pasearse hoy por las calles de Valparaíso? Quizás sólo convenga remitirse a una de sus frases, recogida por Piero Castagneto en su libro El Valparaíso de los escritores y tomada de la Revista del Domingo de El Mercurio de 1986 : "En esta ciudad archipiélago hay muchos mundos, y se puede ir de un mundo a otro con cincuenta pasos".
Pero, en todo caso, su figura no desaparece.
A comienzos de este mes, con la discreción característica de la Fundación que lleva su legado y el Museo de Lukas, se presentó en el Centro de Extensión del Duoc el hermoso libro "Lukas: Bitácora de viajes, Rapa Nui 1984", una publicación inédita del recorrido y las impresiones del dibujante en su viaje a la Isla de Pascua.