"Todavía estamos un poco al debe en términos de cómo cuidamos y le damos valor al patrimonio"
El 2017 es un año lleno de desafíos para el turismo. Un sector que hace tiempo dejó de ser el hermano menor en la economía nacional. Y es que el año pasado de manera directa y con sus actividades relacionadas aportó más del 10% del PIB del país.
"Es necesario mantener una continuidad en su desarrollo" señala Andrea Wolleter, vicepresidenta ejecutiva de Fedetur, entidad que agrupa a las empresas del área. En su paso por el Encuentro Empresarial, realizado en la Ciudad Jardín, abordó una serie de temáticas regionales que preocupan al turismo como el problema de los cruceros, el cuidado patrimonial y la seguridad, entre otros.
-Da la impresión que el sector está pasando por su mejor momento, ¿cómo se puede aprovechar?
-Efectivamente la industria del turismo viene creciendo hace ya un tiempo. Hoy aporta en forma directa un 3,3% del PIB, pero en forma indirecta esa cifra se eleva a más de un 10%. A partir de allí, nuestro interés es que se destaque como una industria que aporta al desarrollo económico del país y de las regiones en particular, porque además es una industria que es muy descentralizada.
-¿Cuántos empleos genera?
-Podría decir que más de 300 mil de manera directa y que también vienen creciendo. La verdad es que el turismo ha dado muy buenas noticias en un momento en que al resto de la industria no necesariamente le ha ido tan bien.
-En el tema de la promoción en el extranjero que ahora asumirá completamente el Estado, ¿cuál es su postura?
- Ha sido un cambio importante. Siempre una modificación institucional genera transiciones y esperamos que la promoción se siga haciendo de buena manera. Se han aumentado los recursos para ello y eso lo valoramos desde el sector privado. Lo que sí, nosotros como institución lo que queremos es que avance una modificación que ya fue presentada en la Ley de Turismo que regula el tema de la institucionalidad y la promoción. Consideramos que como está hoy tiene ciertas falencias que se pueden arreglar, las cosas no podemos dejarla a las voluntades de las personas y, como privados, creemos que tenemos la misión también de, independiente de los gobiernos que hayan, mantener una continuidad en el desarrollo del turismo.
MESA DE CRUCEROS
-Usted participa activamente en la mesa de cruceros, ¿cuál es su impresión de cómo se están llevando adelante las negociaciones para evitar los problemas de la temporada anterior, sobre todo en Valparaíso?
-Lo que pasa es que allí hay algunos temas que dependen de nosotros y otros que no. Estamos trabajando en una mesa con todos los actores públicos y privados, con la empresa portuaria, con operadores turísticos. Lo primero que estamos tratando de hacer es intentar darle garantías a las recaladas de los cruceros en el puerto de Valparaíso. Y lo segundo, que ya no depende de nosotros, es lo que dice relación con los trabajadores donde la industria de cruceros no tiene nada que ver, pero se utiliza probablemente porque son más mediáticos. En el fondo es una medida de presión.
-Pero si eso no se soluciona se corre un riesgo...
-Allí lo que estamos intentando es trabajar con las autoridades para dar garantías de seguridad y la verdad es que las compañías de cruceros hoy siguen preocupadas. Pienso que como país no hemos sido capaces de darle las garantías que ellos necesitan para recalar tranquilamente en Valparaíso. Entonces, claramente que estamos trabajando para que esos se solucione.
-¿Es optimista?
-Valparaíso es patrimonio de la Humanidad, tenemos que conservarlo y aunque es bueno tener opciones, de hecho la última recalada en San Antonio fue bien evaluada, pensamos que la situación puede ser perjudicial para el gran objetivo que es no perder esta industria. Queremos que los cruceros se queden en Chile. Además, tenemos una responsabilidad porque los cruceros no vienen sólo a nuestro país sino que a toda Sudamérica. En ese sentido, el resto de los países también están mirando cómo se va desarrollando este tema y cómo lo solucionamos.
-Están contra el tiempo, pues la próxima temporada se aproxima.
-Pero las decisiones las están tomando ahora las compañías. Los cruceros son muy planificados y pueden programarse con tres o cuatro años de anticipación, programar su ruta para poder venderla, y ya estamos encima. La próxima temporada está a la vuelta.
RESGUARDO PATRIMONIAL
-Nos falta tener destinos sostenibles, sobre todo acá en esta región.
-Como industria, ya entendimos que el tema de la sostenibilidad era trascendental para el desarrollo de nuestra industria, pero ese es un camino que tiene muchas variables y que probablemente no se va a acabar nunca. Tenemos que trabajar en los temas de sustentabilidad económica, de energía, medioambientales, la relación con la comunidad, etc. Por ejemplo, en la Quinta Región está Valparaíso que es Patrimonio de la Humanidad y que, por lo mismo, tiene un deber mayor en el tema de la sustentabilidad. Entonces, hay un montón de elementos que se conjugan para ser un destino con esas características. Al final de cuentas, la sustentabilidad apunta a como yo cuido mi empresa, el destino y las personas que trabajan conmigo. Y en definitiva se trata de hacer bien las cosas.
-Desde ese punto de vista, ¿considera que el Estado ha cuidado bien el patrimonio de Valparaíso y de la región? También hay un tema con la Casa de Italia que está en peligro de ser demolida.
-Pienso que todavía estamos un poco al debe en términos de cómo cuidamos y le damos valor a nuestro patrimonio. Y al mismo tiempo, como eso lo mantenemos y lo cuidamos para los turistas y también para las futuras generaciones que nos van a pasar la cuenta si no lo hacemos.
¿VERANO DE SAN JUAN?
-En la región, el turismo de los argentinos es un punto fuerte con el llamado turismo de shopping. ¿Qué va a pasar cuando se acabe?
-Llevamos tres años con un crecimiento sostenido, llegando a tasas del 30% que son altísimas. Efectivamente, creemos que ello debería estabilizarse en la medida que la economía argentina se vaya recuperando. Creo que hemos tenido una gran oportunidad, que hay muchos argentinos que ni siquiera conocían el país y que por esas circunstancias vinieron y se encontraron con un país entretenido. Eso es bueno porque cuando el turismo de compras no sea tan atractivo como es hoy, podemos seguir siendo destino.
-¿Y apostar por los mercados más lejanos?
-Consideramos que también hay que seguir apostando por los mercados de larga distancia, de mayor gasto y ese es uno de los grandes desafíos que tenemos. Hay que ver hoy, con los turistas que vienen, el cómo profundizamos esa relación, cómo alargamos su estadía, cómo hacemos que realicen más cosas y eso al final es un tema de desarrollo de productos para que en definitiva los turistas quieran prolongar su estadía.
-Otro tema que preocupa en la zona es la seguridad tras una seguidilla de hechos delictuales...
-Tenemos un desafío con el tema de la seguridad turística. Esas cosas no pueden pasar. Hoy nosotros tenemos un posicionamiento en el extranjero con el tema de seguridad que hay que cuidar. Estamos todavía bien posicionados, pero no nos podemos quedar tranquilos.
-¿Han realizado alguna petición al respecto?
-Hemos pedido como sector privado que se desarrolle un plan de seguridad turística tanto para el tema de asaltos o lo que sea. Es relevante como acogemos al turista, como prevenimos, pero también con las catástrofes naturales que son pan de cada día en nuestro país. También tenemos que preocuparnos de dar más información.
-¿Qué expectativas tiene para el Summit que se efectuará en septiembre?
-El 12 y 13 de septiembre tenemos nuestro primer Summit de turismo, donde abordaremos los temas relacionados a los pilares que sostienen esta industria. Vamos a tener invitados a personas de la OCDE, de la WWTC Turismo, entidad que a nivel privado es la más importante del mundo, Trivago, gente de Twitter, etc. Vamos a tener un muy buen evento.