"Evo Morales intentará fortalecer su posición, pero confío en que el Papa no caerá en ese juego"
El conflicto mapuche y la migración son los tópicos que explican la elección de los lugares que visitará el Papa Francisco en su visita a Chile, en enero próximo. Sin embargo, como es de suponer, la zona norte también incluye la tensión limítrofe con Bolivia. Una planificación estratégica que muestra el conocimiento que tiene la máxima autoridad católica de los puntos neurálgicos más complejos de nuestro país.
El senador y extimonel de la UDI, Hernán Larraín, celebra el arribo papal y la posibilidad de que los chilenos y sus vecinos entren en sintonía con su mensaje.
- ¿Qué significa para Chile la visita del Papa Francisco y los lugares que decidió visitar?
- Bueno, es extraordinario. Él es una autoridad moral indiscutida en el mundo y no sólo para los católicos. Su voz es escuchada y respetada por todos. Por agnósticos, personas de otras religiones y también no creyentes. Como en Chile somos un pueblo fundamentalmente cristiano, tendrá gran efecto. Y como vivimos una época de mucho debate que merece una reflexión, la palabra del Papa, que además tiene formación jesuita y es argentino y, por lo tanto, conoce nuestra realidad, es importante. Temas como las migraciones, la reconciliación, el aborto, las minorías, los pueblos indígenas, los temas de justicia y desigualdad son acuciantes en Chile y su opinión contribuirá al debate y a ayudar a mejorar la aproximación a las verdades, a las ideas que hoy son comúnmente aceptadas en la humanidad.
- ¿La presencia física puede ser algo así como un bálsamo emocional o moral que apacigüe los ánimos?
- Lo que pasa es que un bálsamo es una pasadita de pomada por encima. Creo que esto es algo más profundo: es un llamado a pensar, a reflexionar, a realizar una autocrítica y, al mismo, tiempo a mirar con cierta esperanza que las cosas pueden ser mejores.
- ¿Tiene algún sentido especial esta visita para la UDI?, ¿qué espera?
- Las visitas de los Papas tienen eso, una visión desde el punto de vista religioso -pastoral para quienes son católicos, pero también moral por la influencia que tiene su voz para el resto de los ciudadanos. Y eso tiene un tremendo valor. Cuando hemos vivido momentos difíciles y donde los valores están en crisis, cuando hay malestar ciudadano muy generalizado unas palabras que refuercen lo principal, que restituyan el sentido a la vida sobre la base de los temas superiores o trascendentes es útil, conveniente y necesario.
- El Papa eligió los lugares a visitar en Chile estratégicamente: Iquique, por el tema de la migración, y La Araucanía, por el conflicto mapuche. ¿Le parece una buena elección?
- Es una buena elección. Va a estar en Santiago, donde va a poder hablar en una zona abierta, sin restricciones, de todos los temas disponibles; en el sur está el pueblo mapuche y la necesidad de la superación de las limitaciones que tiene en su desarrollo y, al mismo tiempo, el grave problema de la violencia, donde si bien es delicada su participación, es muy necesaria por la complejidad de los temas. En Iquique está el tema de la migración, que para nuestro país es una materia relativamente nueva con la incidencia que ha tenido en la últimas dos décadas. Entonces, no tenemos muchos criterios e, incluso, la legislación es muy antigua y está hecha para otra realidad. Pero en el norte está también la conexión con Perú y Bolivia y espero que el Papa, sin interferir en lo que son decisiones propias en este caso de la Corte Internacional de Justicia o de los asuntos bilaterales, pueda ayudar con su palabra a la integración.
- ¿Por qué?
- Por ejemplo, la actitud de Bolivia de demandar a Chile y de hostilizarlo de forma sistemática y permanente hace muy difícil la integración que sí se está produciendo con Perú o con Argentina. Hay diferencias por situaciones limítrofes del pasado, pero se ha creado un clima de respeto que ha permitido que la integración se verifique. Eso con Bolivia no está ocurriendo y creo que las palabras del Papa pueden ayudar a que Bolivia tenga una actitud diferente.
- Justamente en este tema el senador Francisco Chahuán sostuvo que él esperaba que el Santo Padre no tenga contemplada en su agenda "la demanda unilateral y poco sustantiva de Bolivia, porque es una materia que está en la Corte Internacional de la Haya".
- Sí, yo lo anticipaba en la respuesta anterior. Es que a él no le corresponde entrar en ese nivel de detalles; no es el problema fronterizo su especialidad, pero sí su especialidad es la solidaridad, la hermandad, la integración de los pueblos, donde debido a la hostilidad sistemática de los gobernantes bolivianos se ha producido un distanciamiento que perjudica las relaciones entre los pueblos.
- El Presidente Evo Morales se ha caracterizado por emitir opiniones controvertidas a través de redes sociales y medios de comunicación. ¿Utilizará la visita del Papa para poner su posición de relieve y polemizar con Chile?
- Evo Morales no tiene limitaciones en el uso y abuso de todo lo que se cruce por delante que vaya en beneficio de su posición. Por lo tanto, hará todo lo posible para que eso ocurra, pero tengo confianza de que el Papa no va a caer en el juego de Evo Morales.
- En la visita de Juan Pablo II la UDI tuvo un rol relevante. Se habla de que, incluso, Pablo Longueira fue el artífice de que el Papa saliera al balcón junto a Augusto Pinochet en una imagen que recorrió el mundo. ¿Fue así?
- La verdad es que lo desconozco. Estaba en esa época sumido en mi vida académica. No estaba en política, ni en la UDI ni en ningún otro partido. No recuerdo aquello.
- En todo caso, aunque se trata de tiempos y realidades diferentes, la visita de Juan Pablo II fue muy emblemática para los chilenos que aún la recuerdan con fervor...
- Fue muy importante porque ayudó a solucionar cosas útiles y necesarias. No sólo sobre las verdades de la fe, sino que sobre la necesidad de reconciliación y del respeto. Todas consideraciones que ayudaron mucho en ese minuto a mirar con otra perspectiva lo que estaba ocurriendo en Chile.
- ¿Existe algún punto de comparación?
- Siempre creo que la visita de un Papa, aunque sean Papas distintos y en momentos históricos muy diferentes, tienen ese perfil. No es sólo una visita a los católicos, sino que a todo un país, a un pueblo, a una situación histórica en un contexto determinado. Por lo tanto, sus reflexiones son un análisis de su mirada valórica de lo que está ocurriendo en ese minuto. Por eso que es tan importante lo que hizo Juan Pablo II y que estoy seguro es lo que va a ocurrir con Francisco en enero.
- ¿El Papa conoce bien nuestros puntos neurálgicos de conflicto y viene con una visión preestablecida de lo que está ocurriendo en Chile?
- Sus visitas no son al azar, sino que tienen una mirada de la realidad y lo que el Papa, sugerido por la iglesia local, quiere hacer mientras recorre un país determinado. Y en ese sentido, son muy valiosas las decisiones que tomó.
- En el sur, donde se vive una situación tan compleja, ¿cree que pueda lograr distender el ánimus en ambos sectores?
- Ojalá que así sea, porque hasta ahora todo ha fracasado. Hasta ahora nada ha funcionado y las cosas están como las vemos. Por eso espero que esa visita pueda tener algún impacto y generar algún cambio.
- Siendo la primera vez que un Papa llega a esa zona su presencia será clave.
- Puede ser muy significativa; hay que apostar a que así sea.
- ¿Será un legado valórico moral que aporte al Chile del 2018?
- Su visita se realizará una vez que ya esté resuelto el escenario presidencial. No va a tener ninguna influencia en ese proceso, pero puede ayudar a iluminar las decisiones que tome el próximo gobierno.
"Sus visitas no son al azar, sino que tienen una mirada de la realidad y lo que el Papa, sugerido por la iglesia local, quiere hacer mientras recorre un país. Y en ese sentido, son muy valiosas las decisiones que tomó""
"Espero que el Papa, sin interferir en lo que son las decisiones propias, y en este caso de la Corte Internacional de Justicia de La Haya o de los asuntos bilaterales, pueda ayudar con su palabra a la integración""