El monto de la deuda que acumula la Corporación Municipal de Valparaíso (Cormuval) escandaliza no sólo a los porteños, sino que a todo el país. El organismo, que administra los establecimientos educacionales y consultorios dependientes del gobierno comunal, tiene un pasivo de 73 mil millones de pesos según pudo establecer una investigación realizada por el nuevo equipo que llegó con el alcalde Jorge Sharp.
Esta indagación abarcó el periodo comprendido entre 2000 y 2016, considerando los periodos de los alcaldes Hernán Pinto, Aldo Cornejo y Jorge Castro.
Debido a la delicada situación económica en que se encuentra la entidad dependiente del municipio, es que se creó una comisión mixta encargada de analizar los resultados del informe económico.
Quienes lideraron esta instancia, que tuvo el martes su primera sesión, fueron los concejales Marcelo Barraza (DC) e Iván Vuskovic (PC), que presiden las comisiones de Régimen Interno y Finanzas, respectivamente. Ante la comisión expuso el gerente de la Cormuval, Marcelo Garrido, explicando el informe que prepararon respecto al pasivo de la institución de derecho privado. Según el ejecutivo, en la ocasión se les informó a los concejales la auditoría financiera interna donde se explica qué se debe, cuánto se debe, cómo se debe y a quién se le debe.
Hubo coincidencia en que se debe realizar una auditoría forense externa para aclarar la gestión llevada a cabo por administraciones municipales anteriores que originaron este pasivo. Sin embargo, llama la atención que dentro del Concejo Municipal estos datos recabados por el nuevo gobierno comunal provoquen tanta sorpresa.
Las principales atribuciones de los concejales se refieren a la fiscalización de la gestión de la autoridad, por lo tanto, parece extraño que ediles que ejercieron su cargo durante periodos alcaldicios en que se generó la millonaria deuda de la Corporación Municipal de Valparaíso, afirmen hoy que los datos que se entregan ahora sean "muy técnicos" y "delicados", pero no exigieron la entrega de esa información con anterioridad, pese a que incluso había un equilibrio de fuerzas entre el gobierno comunal y la oposición en el Concejo.
Lo importante hoy es que se aclaren las razones para esta catástrofe financiera, se identifique a quienes la provocaron y no se vuelvan a repetir los errores que llevaron a Valparaíso hasta esta situación de crisis que amenaza áreas tan sensibles como la educación y la salud.