En el mes de junio de cada año se celebra el Día Mundial del Donante de Sangre. El evento sirve para dar a conocer la necesidad de disponer de sangre y productos sanguíneos inocuos y agradecer a los donantes que con su gesto permiten salvar vidas humanas. Según lo manifestado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la sangre es un recurso importante en todos los tratamientos programados y en las intervenciones urgentes. Permite aumentar la esperanza y la calidad de vida de los pacientes con enfermedades potencialmente mortales y llevar a cabo procedimientos médicos y quirúrgicos complejos. Asimismo, es fundamental para tratar a los heridos durante urgencias de todo tipo (desastres naturales, accidentes, entre otros) y cumple una función esencial en la atención materna y perinatal.
Un servicio de transfusión que dé a los pacientes acceso a sangre y productos sanguíneos inocuos en cantidad suficiente es un componente de todo sistema de salud eficaz.
Para que esto esté garantizado se requiere disponer de componentes sanguíneos inocuos a partir de donaciones voluntarias altruistas, promoción que como Centro de Sangre del SSVSA asumimos como un desafío permanente, y esto porque a pesar de todo el avance tecnológico con el que contamos en pleno siglo 21, la sangre no puede ser fabricada.
Como Centro de Sangre dependemos de la generosidad de los ciudadanos para abastecer a los 14 hospitales públicos que se encuentran centralizados y así garantizar la realización de trasplantes, operaciones y tratamientos oncológicos, entre otros.
La sangre que obtenemos de las donaciones es destinada a múltiples enfermedades que requieren en su evolución apoyo transfusional, ya sea por anemia, trastornos de coagulación, entre otros. También es utilizada en el tratamiento de distintos tipos de cáncer, pacientes en diálisis, trasplantes de órganos, intervenciones quirúrgicas y tratamiento ante accidentes, hemorragias y quemaduras.
El proceso de donación de sangre, que extrae 450 ml de sangre, permite salvar hasta 3 vidas de personas adultas, ya que al llegar a nuestro Centro ésta es dividida en 3 componentes: glóbulos rojos, plasma y plaquetas que se transfundirán a diferentes enfermos en función de sus necesidades. Nuestra campaña está orientada a hacer un llamado a ser donantes de sangre en forma voluntaria y periódica para poder mantener un suministro adecuado de este recurso en nuestra región y en el país.
Chile tiene una tasa de donación de 17 por mil habitantes y la meta es alcanzar una tasa de 20 por mil habitantes. El 68% de la donación de sangre es por reposición, es decir, proviene de familiares o amigos de algún paciente transfundido. El 32% restante corresponde a una donación altruista. La meta es que Chile pueda aumentar esta cifra al 50% hacia el año 2020.
Cuando hablamos de donación de sangre, hablamos de solidaridad, por lo que en esta cruzada debemos estar todos.
Dr. Pedro Meneses Campusano
Hematólogo y director del Centro de Sangre del SSVSA