"Proponemos que sea el municipio el que tenga el control sobre el muelle (de cruceros)"
Jorge Sharp
Alcalde de Valparaíso
"Es un proyecto con mucho potencial, pero que requiere una coordinación"
Estuardo Ortiz
CEO de JetSmart, por aeropuerto Torquemada de Concón
Los últimos resultados del Catastro Nacional de Campamentos realizado por Techo-Chile nos dejan un sabor amargo: 40.541 familias habitando en 702 campamentos nos demuestran que a nivel nacional los esfuerzos por garantizar el derecho a la vivienda han sido insuficientes.
En cuanto a la realidad local, Valparaíso sigue siendo la región con más campamentos de Chile y, aunque el número de campamentos ha disminuido mínimamente en la zona, el número de familias en situación de campamentos sigue en aumento. Hoy 10.072 familias viven en 159 campamentos, lo que representa alrededor de un cuarto del total nacional. Es decir, 1 de cada 4 familias que llega a vivir a un campamento lo hace en nuestra región.
A su vez, Viña del Mar es por lejos la comuna con más campamentos de todo Chile, cifra que da cuenta de una falta de priorización por parte del Estado y los gobiernos locales de la problemática de campamentos.
Durante los últimos años ha existido un crecimiento exponencial de las familias viviendo en situación de campamentos. En la Región de Valparaíso los altos precios del suelo, sumado a la falta de subsidios que aseguren el acceso a una vivienda, crean las condiciones propicias para que estos asentamientos aumenten año a año.
Este tipo de asentamientos en la zona se encuentran ubicados en su mayoría en los cerros, al margen de lo que conocemos como "la ciudad". Este factor sin duda permite que la exclusión, segregación e invisibilización de las familias que viven en esta situación sea latente.
En 2017 Techo-Chile cumple 20 años y sabemos que falta mucho por cumplir. Nos indigna y entristece profundamente que después de tantos años de lucha se siga vulnerando un derecho tan básico como la vivienda, el que también trae consigo la falta de otros servicios como luz eléctrica, agua potable y alcantarillado.
Tomando en cuenta todo lo anterior, es hora de empezar a responsabilizarnos. En primer lugar, el Estado, las municipalidades y gobiernos regionales deben tomar un rol activo en esta materia. Pero también como ciudadanos tenemos voz y acción frente a la problemática de los campamentos.
Como actores de este tejido social, debemos comprender que terminar con las diferencias sociales y la segregación no sólo es tarea de las autoridades, sino de organizaciones de la sociedad civil y de todos nosotros. A través del trabajo mancomunado entre distintos actores es posible encontrar una solución para las más 40 mil familias que hoy viven en situación de campamentos.
Felipe Ríos Paredes
Director regional Techo-Chile, Valparaíso
La famosa y entrañable Revista de Valparaíso publicaba en su edición número 3 del 15 de noviembre de 1898 un interesantísimo -y para qué decir, sumamente actual- artículo titulado "Los grandes problemas de Valparaíso mirados a vuelo de pájaro", firmado por el ingeniero agrícola Máximo Jeria (abuelo de Ángela Jeria y bisabuelo de la Presidenta Michelle Bachelet) y dedicado nada menos que a Alejo Barrios -exalcalde y diputado por la zona en ese entonces-, en el cual da cuenta de las preocupaciones que atribulaban por esos días a las clases dirigentes respecto de la ciudad.
Tras las inundaciones de julio de ese año, Jeria se queja amargamente de "los cauces embancados y rotos, las calles cubiertas de fango y arena, las casas inundadas y humedecidas desde los cimientos, los obreros sin hogar y un sinnúmero de mujeres, rodeadas de niños sin pan ni abrigo".
A continuación, Jeria agrega que "la vergüenza se convirtió en bochorno" cuando los diarios publicaron que la Ilustre Municipalidad no tenía un solo centavo ni tampoco crédito (que también es dinero, aclara) para salvar a la ciudad. Entonces, prosigue Jeria, el intendente y el alcalde recurrieron al Gobierno en solicitud de auxilio ("como esos hijos calaveras y desatentados que han derrochado su hacienda, y que al ver su lugar arruinado, y a sus hijos gimiendo de hambre y frío, vuelven los ojos a la casa paterna en solicitud de algún socorro", reseña).
En los días posteriores los mismos diarios publicaron un telegrama que leía: "El Presidente de la República (Federico Errázuriz Echaurren) invitó a comer al intendente y al alcalde y les prometió treinta mil pesos para limpiar la ciudad".
"¡Oh sabia y atinada administración municipal de Chile! Cuán digna sois de los agasajos y complacencias del Presidente de la República y, sobre todo, de la confianza y respeto públicos!", ironiza Jeria, sin siquiera sospechar que poco más de un siglo más tarde su propia descendencia se encontraría en la encrucijada de discernir la justeza o no de echarle una mano económica (y, por qué no, también espiritual) a ese Puerto al cual todos quieren, pero por el cual nadie está dispuesto a hacer el trabajo de largo aliento que correspondería.
No estará de más destacar -con un poco de sorna- que el citado artículo de Máximo Jeria ahonda luego en varias páginas en las cuales éste identifica los problemas a corregir: la cuenca hidrográfica; nivelación de la ciudad y ensanchamiento de sus calles; cauces de desagüe; alcantarillado y cañerías de aseo; y rectificación y mejora de la población de los cerros.
Como para empezar a creer que no todos los demonios dependen exclusivamente del alcalde de turno.
En el vapor "Zeta", que arribó ayer, llegaron 2 bombas a vapor encargadas por el Cuerpo de Bomberos de Valparaíso. Estas probablemente se estrenarán cuando le entreguen el nuevo y suntuoso edificio que hace construir la asociación bomberil en la plazuela del muelle. El edificio estará concluido en un mes más.
En el Instituto Comercial de esta ciudad se hará la repartición de insignias a alumnos del plantel, donadas por don Carlos Van Buren, miembro de la Junta de Vigilancia del colegio. La entrega de ellas la realizará el notable hombre público, almirante don Jorge Montt. Ambos son reconocidas personalidades de nuestra comunidad.
Por 16 votos contra 5, 8 abstenciones y 3 pareos, el Senado rechazó ayer la censura presentada a la mesa que preside Salvador Allende. La votación fue al inicio de la sesión ordinaria y en poco más de una hora hubo debate sobre guerrillas y la organización marxista OLAS, de la cual es dirigente Allende, lo que dio lugar a la censura por el Partido Nacional.