Ante una mayor "oferta notarial"
La decisión oficial de crear 100 nuevas notarías en el país provoca reacciones de rechazo en un grupo de abogados. La función notarial se ha ido adaptando a demandas del desarrollo con mayor cantidad de esos servicios y la incorporación de nuevas tecnologías.
Las notarías son parte de la vida de los chilenos. De un modo o de otro debemos recurrir a uno de esos servicios que "dan fe" a determinadas actuaciones, a diversas operaciones, incluso electorales, o a la simple copia de un certificado, que con la firma y timbre del notario adquiere la validez del original.
El notario es un abogado dependiente del Poder Judicial, nombrado para esa función por el Ministerio de Justicia, quien debe establecer su oficina, contratar y pagar al personal de su dependencia. La función notarial se ha ido adaptando a demandas del desarrollo con mayor cantidad de esos servicios y la incorporación de nuevas tecnologías.
En el caso del Gran Valparaíso hasta hace algunas décadas sólo había notarías en la Ciudad Puerto. Posteriormente se crearon algunas en Viña del Mar y comunas del interior.
En estos días las notarías cobran actualidad con el anuncio oficial de la creación de un centenar de ellas a lo largo del país, 10 en nuestra zona.
Al respecto, Juan Carlos Manríquez, en representación de la Asociación de Notarios y con el apoyo de más de 400 abogados, expresa su rechazo a esa decisión. Así, hizo una presentación a la Contraloría para que se pronuncie sobre esa determinación, la cual, a su juicio, sería ilegal. Matizando su posición, señala que la Asociación "nunca se ha opuesto a la creación de nuevas notarías". Dice que la entidad entregó al Ministerio de Justicia antecedentes de zonas en que estaba de acuerdo en crear nuevas.
Y aparece, como siempre, el tema de los pesos. Las notarías cobran por sus servicios, dependiendo del trámite registrado que puede ir desde un simple certificado hasta una escritura de transferencia de propiedad por cientos de millones. Esos derechos son los ingresos de los notarios y a mayor cantidad de notarías habrá más partícipes de esos ingresos con menores cuotas para cada uno.
Aclara el abogado Manríquez que el sistema registral y notarial chileno no es un mercado y en relación a una investigación de la Fiscalía Nacional Económica (FNE), afirma que no se trata de una indagación por colusión por aumento indebido de precios o prácticas concertadas. Sobre los alcances políticos del aumento de notarías en beneficio de algunos sectores, Manríquez cree probable una investigación de la Cámara de Diputados.
Es cierto que no es un mercado, pero el usuario adopta ante las notarías decisiones propias de un consumidor: busca eficiencia, rapidez y precios. Pero lo fundamental es la idoneidad y prolijidad del notario, para no tener que lamentar posteriormente conflictos de alto costo patrimonial e incluso personal. Y ese es el punto, más allá de un aumento de la "oferta notarial", para algunos innecesaria y para otros sospechosa.