La calidad del aire en Quilpué está dentro de rangos normales. Es una buena noticia basada en un estudio realizado por la Secretaría Regional del Medio Ambiente mediante una estación móvil que operó por diez días en el sector de El Belloto.

Esto a raíz de la preocupación de vecinos que habían expresado su inquietud ante el recurrente uso de estufas a leña en semanas en que se han registrado bajas temperaturas. Inquietud justificada debido a las emergencias ambientales que afectan a ciudades del sur donde esa calefacción es de uso intensivo.

Sobre este trabajo la secretaria ministerial de Medio Ambiente, Tania Bertoglio, expresó que "se está comenzando a tener una nueva mirada y preocupación por empezar a caracterizar el comportamiento de los contaminantes en la zona".

Nueva mirada necesaria, pues hasta ahora el tema de la contaminación ambiental principalmente ha estado focalizado en la dramática situación del sector Quintero-Puchuncaví, donde los contaminantes han causado grave daño a la población, agricultura y fauna marina.

Sin embargo, condiciones geográficas, actividades productivas, fuentes móviles como vehículos y el uso doméstico de leña generan contaminantes también presentes en el medio ambiente de la zona interior de mayor población y poca ventilación.

Esta situación puede afectar a importantes ciudades como la conurbación Quilpué-Villa Alemana, Quillota, Los Andes o San Felipe. Allí hay bajas temperaturas invernales y alto uso de calefacción a leña a lo que se suma un creciente parque automotor.

Esa realidad debe estudiarse mediante monitoreos periódicos, pues las ciudades, como el cuerpo humano, tienen condiciones cambiantes que deben ser analizadas con el fin de adoptar medidas preventivas.

Con esos estudios es posible establecer con mayor certeza normas para la instalación y funcionamiento de actividades productivas y también se puede contribuir a la planificación de redes de circulación y transporte público. También este trabajo sobre la presencia de contaminantes es procedentes en ciudades costeras como Valparaíso, Viña del Mar o San Antonio, que sin tener concentraciones productivas importantes como Puchuncaví, por ejemplo, pueden tener amenazas ambientales originadas en el intenso tránsito en un escenario de altos edificios que crean bolsones donde se frena la ventilación natural que entrega la brisas marina.

Ya se encuentra vigente la nueva Ordenanza Municipal que prohíbe expresamente el comercio ambulante en la zona centro de la comuna (plan y Reñaca), limita la cantidad de permisos estacionados en los Bienes Nacionales de Uso Público y regula la presencia de artistas en la vía pública de Viña del Mar.

La nueva Ordenanza, que reglamenta el comercio ambulante, se enmarca en el Plan de Ordenamiento Integral de la comuna que estamos llevando a cabo y era necesaria para afrontar la nueva realidad que están viviendo nuestras calles y veredas. En ella, se han expresado de manera más clara las prohibiciones para el comercio ambulante, se han subido las multas y se han adicionado nuevos cobros para desincentivar este comercio ilegal, como el cobro de bodegaje de los bienes requisados, que es toda una novedad.

Y la otra gran novedad: la normativa establece que el comprador de artículos vendidos en el ejercicio de actividades no autorizadas en Bienes Nacionales de Uso Público será sancionado por el Juzgado de Policía Local con una multa de hasta 5 UTM. Al respecto, digamos que hemos incorporado una fuerte sanción económica para quienes compran productos en el comercio ilegal con el propósito de desincentivar una actividad en la que están presentes diferentes delitos: tributarios, aduaneros y de propiedad industrial, entre otros.

La nueva Ordenanza está plenamente vigente y para que sea efectiva respecto de la aplicación de multas a los compradores, hemos considerado necesario impulsar primero un plan comunicacional que daremos a conocer a comienzos de septiembre, para informar a la comunidad de la falta que implica comprar en el comercio ilegal.

Así, hemos ido avanzando en nuestro compromiso de reforzar la mantención, ordenamiento y fiscalización en toda la comuna, por lo que se ha aumentado la cobertura de recursos humanos y materiales al Departamento de Inspección Comunal, a la par de modificar y actualizar las ordenanzas municipales, de manera que esta herramienta administrativa contribuya de verdad a desincentivar la presencia del comercio callejero.

En otro aspecto, la nueva Ordenanza incorpora un título especial sobre normas para los artistas en la vía pública, quienes serán evaluados por el Departamento de Cultura de la Municipalidad de acuerdo a un Reglamento que dictaremos para este efecto, el cual fijará los criterios en materia de calidad, credibilidad, factibilidad técnica de realizarse en la vía pública é impacto vial y ambiental por contaminación acústica, porque al igual que con el comercio ambulante, nos vamos a hacer cargo también de la presión que están sufriendo nuestras calles por la creciente presencia de artistas callejeros o urbanos.

Virginia Reginato B.

Alcaldesa de Viña del Mar

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