Casi como un nuevo capítulo de una telenovela con tintes familiares, el entorno de la selección chilena amaneció ayer con una polémica debido a la supuesta participación de Arturo Vidal en una desenfrenada fiesta en el casino Monticello.
Las especulaciones y los rumores crecían y crecían con el paso de las horas. Se hablaba de alcohol, de mujeres de los mejores bares de la capital, y hasta de destrozos en el recinto, pero poco a poco la densa niebla se fue disipando para entregar un poco de luz en medio de tanta confusión e inexactitud.
"Vengo llegando de mi casa, ¿van a seguir ensuciando mi imagen?", fueron las primeras -y escuetas- palabras de Vidal al momento de reintegrarse a los trabajos de la Roja en Juan Pinto Durán.
Luego fue personal de Carabineros el encargado de aclarar ciertos puntos, después que fueran llamados por funcionarios del casino a eso de las 6:30 horas para controlar la situación.
"No se observó ningún hecho en forma flagrante, ni se observa a ninguna persona vinculada a esta situación", explicó el coronel Juan Baeza, jefe de la Prefectura de Cachapoal, añadiendo que "según la información, estas personas se vinculan con Arturo Vidal, pero Carabineros no tuvo contacto ni lo observó en el lugar".
Así fue transcurriendo la jornada de ayer, hasta que pasadas las 13 horas fue el propio volante, acompañado por el portero y capitán Claudio Bravo, el que salió a enfrentar a la prensa.
"Sí, estuve en el casino con mis amigos, me quedé a cenar, pero me fui temprano a mi casa para descansar. Tenía que entrenar temprano", confesó el jugador del Bayern Munich, intentando detallar lo sucedido y dando cuenta que se había enterado tras un llamado de su esposa pidiendo explicaciones.
"En la mañana supe lo que había pasado. Yo no puedo estar parando lo que hacen mis amigos, son grandes. Me molesta que me metan en algo tan complicado. Me junto con mis amigos algunas veces, pero siempre cumpliendo las reglas de la selección. Me fui a una hora prudente y aquí estoy, entrené con normalidad, como profesional que soy", agregó Vidal.
Con el correr de los minutos, la rabia y la impotencia del ex Colo Colo fueron dando paso a la tristeza. Con los ojos vidriosos, al borde de las lágrimas, casi como aquella vez luego del accidente en el Ferrari, siguió abordando el controversial incidente.
"Es triste. Me trajo problemas", reconoció, con la voz entrecortada y quizá aguantando el llanto. "Es súper incómodo -añadió-. Me da mucha rabia porque uno tiene familia. Soy tan fuerte de mente que me concentro en lo que viene. Ya pasó".
Vidal reveló también que tuvo una conversación con Juan Antonio Pizzi para aclarar la situación, dejando en claro que él confía en su palabra, al igual que el plantel. "Quedé sorprendido con el caso, pero el equipo sabe lo comprometido que estoy. Estas cosas se pasan con fútbol", lanzó el volante de la Roja, como queriendo dar por superado un nuevo impasse en su carrera.
Una linda revancha con la Albirroja
Además de referirse al polémico incidente donde negó su participación, Arturo Vidal abordó lo que será el encuentro frente a Paraguay, programado para mañana a las 19:30 horas en el estadio Monumental. "Será una linda revancha", señaló el volante en alusión a la derrota sufrida en tierras guaraníes en septiembre de 2016, poco después de ganar la Copa América Centenario. "Tenemos que demostrar por qué somos bicampeones y por qué llegamos a la final de la Confederaciones", sostuvo Vidal, añadiendo sobre el estilo de juego de la Roja que "hace tiempo que jugamos de una manera y lo más importante es la forma en que presionamos. Seremos protagonistas y nunca vamos a cambiar eso".
"Yo no puedo estar parando lo que hacen mis amigos, son grandes. Me molesta que me metan en algo tan complicado".
Arturo Vidal, Mediocampista de la Roja"
el horario en que Carabineros llegó al casino tras recibir una llamada. 06:30
de junio de 2015 la fecha en que Vidal chocó su Ferrari en la Copa América. 16
fechas restan para el término de las Clasificatorias rumbo al Mundial de Rusia. 4
