Fiscalía revela dichos de sobrina de Marín Orrego y abre nueva arista por arriendos
JUDICIAL. Tribunal de Garantía de Viña no accedió a solicitud de querellantes de investigar arriendos ocultos.
El Ministerio Público, en el marco de la audiencia de ayer en el Tribunal de Garantía de Viña del Mar en la que se revisaría la petición de una medida cautelar real para dineros que habrían sido percibidos por Carlos Marín Orrego mediante arriendos ocultos, reveló parte de una declaración de la sobrina de Caroline Roubik, esposa del dueño de la corredora investigada, en la que ésta advierte que es parte de una sociedad en la que se ingresaron bienes inmuebles debido a que Marín habría sido "engañado" por sus hermanos.
Se trata de los inmuebles ubicados en Peumo y en Lo Barnechea, los que no fueron inscritos en el Conservador de Bienes Raíces de Santiago luego de una primera medida cautelar real ordenada por el mismo tribunal el año pasado. Estos "habían sido transferidos a la sociedad que fue constituida mediante escritura pública, cuya razón social es Inversiones y Rentas CFM Ltda., sociedad que fue constituida con fecha 11 de noviembre de 2016", dijo la Fiscalía. Advirtió que los dueños de dicha sociedad son Carlos Marín Orrego, con bienes inmuebles ascendentes $ 600 millones, y Gissou Bórquez.
La mujer recién mencionada dijo al Ministerio Público que "el 10 de noviembre del año 2016 recibí el llamado telefónico a eso de las 23.30 horas de mi tía Carola Roubik, hermana de mi madre, quien me dice llorando que a mi tío Carlos Marín lo habían estafado y que necesitaban crear una sociedad con la finalidad de resguardar las propiedades con la finalidad de venderlas a un precio comercial o sino las podían rematar. La idea era obtener mayor cantidad de dinero para poder responderle a las personas afectadas, aludiendo a que mi tío Carlos se encontraba delicado de salud".
También dijo que "mi tía Caroline Roubik, quien no paraba de llorar, me explicó que iban a crear una sociedad como respaldo, puesto que a mi tío Carlos lo habían estafado los hermanos" y que "hablaban constantemente por teléfono con un abogado de Valparaíso o Viña del Mar, quien les daba instrucciones, y en otras oportunidades el tío Carlos hablaba con su hijo mayor".
En la audiencia de ayer el tribunal no accedió al requerimiento de una medida cautelar real para los arriendos de Carlos Marín, por no presentarse pruebas suficientes, y tampoco a la reactivación de la medida por las dos propiedades bajo la sociedad CFM.