Pioneros en Sudamérica: San Luis acoge la primera rama de fútbol inclusivo y unificado
FÚTBOL. Una treintena de deportistas, entre 11 y 22 años, entrenan dos veces a la semana en el complejo San Isidro que poseen los quillotanos, en una experiencia que busca ser repetida en otros lugares.
El concepto de "inclusión" es tan inmenso como las evidentes ganas que una treintena de chicos pone en la cancha del complejo San Isidro en Quillota, y a la vez tan importante como el respaldo que una institución como San Luis le ha dado al proyecto de crear una rama de fútbol inclusiva y unificada, convirtiéndose en un club pionero en Sudamérica, primero en liderar una iniciativa de este tipo, en donde, en torno a la actividad física, comparten jóvenes con deficiencias intelectuales y quienes no las tienen.
"Nuestra idea no es sólo integrar, sino también incluir", advierte Héctor Cuevas, profesor encargado de la iniciativa, y quien no deja de resaltar los beneficios de una idea que comenzó a gestarse en los primeros meses del año, para luego, y antes de ingresar a la cancha, participar de una serie de charlas y reuniones que dieran vida al proyecto.
Destacando que la rama nace de la alianza entre los quillotanos y Olimpiadas Especiales, Cuevas no deja de reiterar que su participación en la rama "ha cumplido con todas mis expectativas personales y profesionales".
"Uno siempre tiene el sueño de ser futbolista, pero por distintas circunstancias aquello, en mi caso, no se pudo, pero este paso ligado a jóvenes con necesidades educativas me ha llenado el alma", asegura el estudiante de psicopedagogía del Instituto Profesional Los Lagos.
El técnico no duda al momento de asumir que "complementar la parte educativa con el deporte ha sido algo soñado e increíble para los chicos y para mí".
"Es un mundo que se le abre a ellos (los jóvenes), a sus familias y a los mismos colegios desde donde provienen ya que están pendientes no sólo en lo deportivo, sino en lo que significa el relacionarse con los pares y el desarrollo de sus actitudes personales", sostiene.
Respaldo total
Héctor Cuevas sabe y asume la importancia que para el proyecto de fútbol inclusivo y unificado tiene el respaldo administrativo y deportivo de una institución como San Luis.
Con cerca de una treintena de jóvenes de entre 11 y 22 años, los entrenamientos son dos veces a la semana en el complejo San Isidro de Quillota.
"Se trata de una rama que busca unificar a chicos con dificultades intelectuales con aquellos que no los tienen, todos en un mismo equipo", explica el entrenador, reconociendo que "luego de haber trabajado por un par de meses a cargo de este proyecto te puedo asegurar que los más beneficiados somos quienes justamente no presentamos tipos de inconvenientes intelectuales".
"Somos nosotros quienes aprendemos de la fuerza, voluntad y coraje de estos chicos para enfrentar un mundo que casi siempre les es adverso", sostiene Cuevas.
El profesional tampoco se complica cuando se habla de "Fútbol Inclusivo" o "Fútbol Unificado", sentenciado que "da lo mismo como quieran llamarlo porque acá lo importante es que existe un respaldo y la posibilidad de otorgarle a los niños una mayor cantidad de espacios para que se desarrollen".
Respecto del futuro, el técnico adelanta que el próximo desafío será el sumar a niñas en el proyecto. "Hasta el momento tenemos sólo varones, pero la llegada de chicas es inminente y para ello estamos trabajando", sostiene, concluyendo que "lo que estamos realizando arrancó lentamente y no sin algunas dudas, pero cuando veo a estos jóvenes llegar entusiasmados y demostrar las ganas que tienen de progresar, lo cierto es que te reconforta y te puedo asegurar que tanto yo como toda la gente de San Luis está muy comprometido con cada uno de ellos".
"Que otras instituciones se entusiasmen"
Héctor Cuevas, entrenador de la rama de fútbol inclusivo y unificado de San Luis, se entusiasma al momento de hablar respecto de la decisión tomada por Santiago Wanderers, en el sentido de repetir la iniciativa quillotana. "Que otras instituciones se entusiasmen y se sumen a este trabajo es fabuloso", admite, aunque aclara que no debería ser adoptada sólo por clubes profesionales, "sino también lo pueden hacer clubes con un carácter amateur y locales, los que, sin duda, incluso pueden ser aún más cercanos a la comunidad".
"Somos nosotros quienes aprendemos de la fuerza, voluntad y coraje de estos chicos para enfrentar un mundo que casi siempre les es adverso"
Héctor Cuevas, Profesor de la rama de fútbol, inclusivo y unificado"
jóvenes participan de la rama de fútbol inclusivo y unificado de San Luis de Quillota. 30
veces por semana se entrena en la cancha del Complejo San Isidro en Quillota. 2