Mil Tambores
Felicito a la comunidad de Valparaíso que se ha opuesto a la realización del pseudo carnaval de los Mil Tambores, que para todos los efectos prácticos no pasa de ser un desorden generalizado con lucrativas ganancias para el organizador y cuantiosas pérdidas para el municipio. Llama la atención en consecuencia, que el alcalde Sharp se haya mostrado proclive a patrocinar este evento, claramente mal aconsejado por su círculo cercano. Le habrán dicho que se trata de un evento cultural que ha pasado a formar parte del patrimonio "intangible" porteño, lo cual es una falacia.
Un evento que surgió hace unos pocos años y que genera tanta controversia y tanta oposición ciudadana, no puede ser considerado patrimonio cultural, mucho menos cuando los que se vienen a divertir ensuciando la ciudad son foráneos y los locales tienen que llegar a tribunales para defenderse de esta especie de tsunami anual en que se privatizan las ganancias y se socializan las pérdidas.
Daniel Green
Parque Pümpí
Nuevamente una empresa inmobiliaria trata a los porteños como ignorantes al insertar una plana en los diarios haciendo una débil y ofensiva defensa de su proyecto inmobiliario. El mal gusto de la misiva, el nulo enfoque estético y de respeto por el ambiente queda de manifiesto en dicha declaración. Personalmente me pongo al lado del alcalde y de todos aquellos vecinos del parque Pümpin y llamo a una defensa decidida y permanente de toda la ciudadanía.
La soberbia de la inmobiliaria no tiene límites, presentando argumentos de índole económico y supuestos permisos legales como si esto fuera suficiente para permitir cualquier proyecto. Los porteños contamos por fin con un alcalde que defiende nuestra fisonomía y nuestras limitaciones, incluso nuestra pobreza, en fin, nuestra dignidad.
Pedro Osses González
Marihuana en escolares
Muy ilustrativo el reportaje de El Mercurio de Valparaíso, este Domingo, sobre el consumo de marihuana escolar. Este análisis debe centrarse en el alarmante aumento nacional y regional en consumo de esta droga en nuestra población juvenil, siendo Chile, según informe de la OEA del 2015 el país con mayor consumo en América latina.
Esta situación es de extrema gravedad desde el momento en que en la adolescencia aún no se completa el desarrollo neurológico de la persona y los daños de la droga pueden ser significativos. Un informe reciente de la Oficina Nacional de Control de la Drogadicción de los Estados Unidos revela que el consumo de marihuana en adolescentes provoca problemas mentales como ansiedad, depresión, brotes psicóticos y tendencia al suicidio, en frecuencia hasta cinco veces más que en la población escolar que no la consume.
Los factores que llevan a un mayor consumo de droga son múltiples, integrando influencias de la familia y del entorno. Una determinante de mayor magnitud es la menor percepción de riesgo. Es decir, en la medida que el escolar cree que la marihuana no es dañina, mayor es la tendencia a su consumo.
Según reciente Sondeo INJUV entre agosto y septiembre de este año, sólo un 4% de los escolares estiman que la marihuana es dañina. En esta falsa percepción de riesgo cabe alta responsabilidad a las públicas iniciativas que tienden a liberalizar su cultivo. En la medida que las autoridades y medios de comunicación promuevan la facilitación a su acceso, cabe suponer que su consumo seguirá aumentando en nuestra sensible población escolar.
Dr. Eduardo Bastías Guzmán
Comercio ambulante
El Comercio ambulante en el día de hoy constituye un gran problema para las ciudades y también una competencia desleal para el Comercio Establecido. Además a su alrededor prolifera la delincuencia.
Fuera de lo anterior, esta modalidad de comercio trae un problema a futuro mayor ya que las personas que se dedican a esta actividad no cancelan el impuesto de IVA, no pagan cotizaciones de salud ni cotizaciones previsionales. Por lo tanto, son atendidas en los consultorios de salud como indigentes y en el día de mañana habrá que darles una pensión solidaria, que pagaremos todos los chilenos.
Encuentro el colmo que las peticiones que hacen para dejar esta actividad clandestina, sea con sueldos que fluctúan de acuerdo a la información dada por el diario, desde los $ 350.000.- a los $850.000.- o más.
De esto se desprende que la actividad clandestina es sumamente rentable, ya que la gran mayoría de los sueldos del comercio se promedia en unos $ 350.000.-
Por lo tanto, las medidas que está tomando la Autoridad de erradicar esta actividad, se justifica plenamente y deberían seguir este ejemplo las otras ciudades.
Como medida compensatoria, la Municipalidad podría designar lugares cerrados donde puedan realizar actividades de comercio, pero con las mismas reglas que tenemos todos los chilenos que se dedican al comercio, es decir con los permisos correspondientes y con las imposiciones de salud y previsional.
Sergio Gamboa S.