150 años | 9 de octubre de 1867

Reglamento para la Escuela Naval

Se ha dictado un reglamento para la Escuela Naval. En parte dice: El curso durará 5 años. Para ser admitido: Poseer ciertos conocimientos y buena condición física; en iguales circunstancias serán preferidos hijos de oficiales de marina y del ejército que hubiesen muerto en campaña o que sirviesen al país con recomendación.

100 años | 9 de octubre de 1917

Autorizado empréstito por crisis de hospitales

Tras el llamado que hizo al gobierno la Junta de Beneficencia ante la crisis económica de los hospitales de Valparaíso y la zona y que motivó el cierre parcial de ellos, ayer se comunicó al Intendente de la provincia que fue firmado el decreto que autoriza a la Junta de Beneficencia a tomar un empréstito. Dichos recursos sostendrán los hospitales hasta diciembre.

50 años | 9 de octubre de 1967

Se distribuirán fondos a 16 municipalidades

El Intendente de la provincia, Enrique Vicente, deberá a decidir la forma como se distribuirán los fondos de la ley que gravó las entradas al Casino Municipal de Viña del Mar, y del Valparaíso Sporting Club y que destinó recursos para las municipalidades de esta provincia y Aconcagua. Dicha ley dice que debe ser por un acuerdo conjunto o por decisión del Intendente.

En el año 2050 en los mares tendremos más plásticos que peces. Una concepción apocalíptica que se planteó en la IV Reunión Nuestro Océano que realizada en la localidad de San Giljan, en la isla de Malta.

Participó en este encuentro el canciller de Chile, Heraldo Muñoz, junto a personalidades internacionales como el príncipe Carlos de Gales y el príncipe Alberto de Mónaco.

El ministro chileno expresó que "los impactos del cambio climático son reales y más poderosos que nunca, ya que el océano es esencial para la vida de nuestra población y de nuestra economía" y agregó que "Chile está comprometido a preservar el Océano".

La presencia, la opinión y la voz de Chile, más allá del glamour propio de estas reuniones internacionales es importante pues nuestro gran capital, ignorado y hasta maltratado, es nuestra presencia oceánica, con miles de kilómetros de costa, con recursos de la flora y fauna marítima y también con las posibilidades energéticas que suponen los movimientos de las aguas, todo ello sumado a la condición del mar como gran carretera de insospechados destinos.

Lo señalado, la presencia de Chile en encuentros internacionales, es ineludible mirando al presente y también a un inquietante futuro que algunos pretenden eludir.

Pero esa realidad de la importancia del mar y de la necesidad de cuidarlo como nuestro principal capital hay que aterrizarla en la vida diaria y en las conductas de las personas. Hay que pasar del discurso a la acción.

Y tenemos mucho camino por recorrer. Así se pudo comprobar el miércoles pasado con ocasión del Día Internacional de la Limpieza de Playas, cuando en la playa Portales de Valparaíso un grupo de estudiantes y voluntarios, en una breve jornada, recolectó en el sector 300 kilos de desperdicios.

¿Cuántos kilos, cuántas toneladas de residuos se acumulan en el fondo marino de nuestros atractivos bordes costeros? La respuesta a esa pregunta debería ser inquietante, pues ahí se oculta la realidad de conductas humanas, personales, que están dañando los mares y el medio ambiente en general.

Por cierto hay responsabilidades en las emisiones industriales, como se ha constatado dramáticamente en sector Quintero-Puchuncaví. Pero también hay responsabilidades individuales, personales, cuando se abandonan y se lanzan al mar residuos plásticos, envases diversos, piezas metálicas, telas o los más variados productos desechados.

El cuidado del mar, de nuestro Océano, exige un trabajo constante, colectivo, donde los principales componente son la información, a veces apocalíptica y, más que nada, la educación en todos sus niveles con el objeto de formar una conciencia colectiva e individual sobre la importancia de las aguas, del fondo marino y, en general de su flora y fauna.

Han pasado más de 170 años desde que el movimiento cooperativo dio sus primeros pasos en el mundo y en la actualidad continúa siendo un modelo vigente para el desarrollo socioeconómico de diversos países promoviendo por una parte iniciativas empresariales solidarias orientadas a la producción y distribución de bienes sociales y, por otra, la entrega de soluciones reales a problemas que no estaban siendo atendidos, como la adquisición de bienes de consumo a menores precios o el acceso a crédito, permitiendo así un crecimiento inclusivo y una distribución más equitativa de la riqueza, junto con fomentar la profundización de la democracia económica y participación ciudadana.

En Chile, el movimiento cooperativo también es de larga data, nace como una manifestación del movimiento obrero o sindical, constituyéndose como una respuesta ante el sistema excluyente e inequitativo existente.

Hoy, 130 años después de que surgieran las primeras cooperativas de consumo llamadas "La Valparaíso" y "La Esmeralda" en Valparaíso, Chile cuenta con una nueva Ley General de Cooperativas que fue publicada el 6 de enero del 2016 y que las define como asociaciones que, de conformidad con el principio de la ayuda mutua, tienen por objeto mejorar las condiciones de vida de sus socios. Entre sus principales características destaca: igualdad de derechos y obligaciones entre sus socios, quienes comparten el excedente correspondiente a las operaciones; un sólo voto por persona; ingreso y retiro voluntario y neutralidad política y religiosa, desarrollando actividades de educación cooperativa y procurando establecer entre ellas relaciones federativas e intercooperativas.

En sintonía con esto Sercotec incorporó una línea especial para cooperativas, que permite a grupos de micro y pequeñas empresas, con o sin inicio de actividades ante el Servicio de Impuestos Internos y que deseen conformarse en una cooperativa agrícola, campesina, pesquera, de trabajo o de servicios, acceder a un beneficio de hasta 8 millones de pesos para creación y desarrollo, mientras que cooperativas ya existentes pueden acceder hasta 10 millones para su fortalecimiento.

Es así como en Valparaíso nació la primera cooperativa cinematográfica del país, Paraíso Film, entre otras agrupaciones que basan su éxito en valores propuestos por la economía del bien común, además de promover otros principios fundamentales como la ayuda mutua, la democracia, la igualdad, el comercio justo, la equidad y la solidaridad.

Víctor Hugo Fernández Guerra

Director regional Sercotec