Desilusión. La palabra suena fuerte, pero es una definición adecuada para el escenario en el que quedó Everton de Viña del Mar luego del empate conseguido en el estadio Sausalito ante un luchador Curicó Unido, el cual lo alejó una vez más de conseguir el liderato del Torneo de Transición.
Sin embargo, el panorama para los jugadores evertonianos, es claro: la falta de gol es el factor más importante que los dirigidos por Pablo Sánchez deben superar, si quieren situarse en la parte más alta de la tabla, más aún cuando restan sólo 18 puntos en disputa.
El balance, es compartido por el volante Jaime Carreño, que señaló que el encuentro ante los de la Séptima Región "fue un partido complicado donde incluso tuvimos la primera ocasión de gol, la convertimos y fue vital para irnos tranquilos al descanso. Después, nos llegaron una vez y nos marcaron. Tuvimos mucha posesión de balón y pecamos de no saber aprovechar todas esas chances que tuvimos".
El exjugador de Universidad Católica, señaló además que las circunstancias del encuentro ayudaron a que el cuadro viñamarino cambiara su estilo de juego, optando por el ataque aéreo y las ofensivas más largas, en lugar del juego de posesión que había ostentado en la primera mitad, y que se ha convertido en un sello de los auriazules en el transcurso del campeonato.
"A veces las circunstancias del partido te piden cambiar tu juego, la desesperación y también el grito de la gente", afirmó el joven mediocampista, quien agregó que durante el cotejo ante el cuadro sureño "nadie va a querer atacar a base de tirar pelotazos, pero es la premura de querer llegar al arco y sacar el partido adelante, donde nos encontrábamos con un empate que no queríamos ni nos convenía".
Identidad de juego
No obstante la magra igualdad conseguida en calidad de local, Carreño sostiene que la oncena de la Ciudad Jardín ha conservado un alto nivel, el cual le permite mantener una base de juego que no están dispuestos a sustituir, algo demostrado con los resultados que Everton ha conseguido en el torneo nacional.
"No somos los mejores cuando ganamos ni los peores cuando perdemos. Además, en este caso empatamos, pero hemos sido un equipo regular, que mantiene eso de tratar de llegar al arco y tener la posesión del balón a lo largo de todos los partidos", manifestó el volante, que también aseguró que la identidad de juego ofensivo que ha implantado el elenco oro y cielo en el presente semestre, no tiene posibilidades de cambiar ante la necesidad de marcar.
" No vamos perder nuestra forma, ni nuestra identidad futbolística por esto, vamos a seguir de la misma manera hasta el final, estamos cerca del puntero y tienen que jugar bajo presión así que estamos ahí", declaró Carreño.
Sin embargo, el jugador evertoniano también adelantó que si bien la igualdad ante el cuadro curicano no hace mella en el plantel viñamarino, los jugadores oro y cielo están conscientes de que la ventaja que hoy ostentan en los primeros lugares de la tabla debe ser protegida en las próximas fechas del Transición.
"Si a principio de campeonato nos decías esto, a cualquiera le gustaría estar en la posición en la que estamos ahora, no hicimos un mal partido como para bajonearnos, pero hay que preocuparse y marcar las ocasiones que tengamos", dijo.
Asimismo, el jugador de la escuadra viñamarina señaló que la falta de finiquito que mostraron ante Curicó Unido, es un aspecto de cuidado, pero que no cambiará el trabajo que Everton realizará en la semana, con miras al clásico ante Santiago Wanderers.
"Lo que nos pasó le puede pasar a todos, a equipos más grandes incluso. Pero estamos ahí y vamos a seguir luchando hasta el final. El arquero de ellos fue la figura del partido por taparnos muchas ocasiones. Esto es fútbol y es así", cerró Carreño.
Ya piensa en el Clásico Porteño
El próximo desafío para un Everton que se resiste a dejar los lugares de avanzada del Torneo de Transición no será menor, ya que el próximo domingo al mediodía, el cuadro de Viña del Mar tendrá que llegar al estadio Elías Figueroa Brander para medirse ante Santiago Wanderers, un elenco que a juicio de Jaime Carreño "es un buen equipo, pero nosotros hemos demostrado que también lo somos. Los clásicos son partidos distintos, son como finales, y hay que ganarlas. Sin duda alguna, queremos conseguir hacer nuestro juego allá, aunque tengamos la gente en contra".