"El Estado financia la seguridad, pero la visita la deben pagar los católicos"
"Son gastos justificados para que después no se diga, si se produce un desastre, que cómo no cuidamos las fronteras en caso de que ingrese mucha droga, indocumentados o mosca de la fruta", advierte el facilitador del Estado para la visita papal, Benito Baranda. Esto, en medio de la polémicas que se ha producido tras conocerse que los tres días que estará Francisco I en Chile tendrán un costo de 11 mil millones de pesos. Más allá de la seguridad, agrega Baranda, "el Estado lo único que financiará es la visita de Estado a La Moneda -que no incluye cena- y la recepción modesta en el aeropuerto de Santiago y la despedida en Iquique. El resto lo financia la Iglesia".
- ¿Qué paga el Estado entonces con los 7 mil millones?
- Son recursos en servicios que el Estado debe entregar obligatoriamente cuando hay eventos masivos. No dependen de la visita del Papa. Cuando se espera gran cantidad de extranjeros por la frontera hay que aumentar el personal y uno de los gastos más grandes va a ser poner mayor cantidad de turnos en los pasos fronterizos porque se prevé un arribo masivo de argentinos y se suma que el Papa viene en una época en que llegan, además, muchos trasandinos a veranear. Además, en todos los eventos masivos hay que poner seguridad, seguridad externa en las calles, donde va a pasar el papamóvil. Y si bien en Santiago no implica un gasto tan grande, porque ya hay una gran dotación de carabineros, en el caso de Iquique y Temuco hay que trasladar dotación. Hay que proveer transporte, alimentación y también a la PDI. En eso se va a gastar alrededor del 80% del presupuesto que pensamos presentar la próxima semana.
- ¿Se puede hacer la comparación con otras visitas?
- En Chile esta es la cuarta visita masiva: estuvo la reina Isabel, Fidel Castro y Juan Pablo II, pero es la primera vez que se valoriza todo lo que se va a hacer. Tampoco se valorizó en Colombia. En Chile, para que todo fuera bien transparente, se valorizó todo. Cuando vino la reina Isabel nadie dijo cuánto se gastó; tampoco con Fidel Castro que estuvo varias semanas. En este caso, la Presidenta pidió que se presentara un presupuesto de todos los servicios y es lo que se entregó como borrador. Y en ese borrador estamos trabajando para ver en qué ámbitos se pueden disminuir costos sin alterar la calidad del servicio que hay que prestar. No se puede correr el riesgo de que teniendo un evento masivo de 400 a 500 mil personas, no estemos preparados para enfrentar algún problema. Eso sería muy irresponsable de parte del Estado.
- ¿La polémica es artificial, malintencionada, poco informada?
- No, creo que una vez que se informe bien vamos a poder conversar con las cifras finales y dar todas las explicaciones. Creo que la polémica está bien, creo que es gente bien intencionada que alega señalando que si hay tantas cosas que hacer en Chile ¿por qué vamos a tener que destinar esta cantidad de plata para que venga el Papa? Yo no tengo dificultad en que la gente se pueda quejar y, claro, puede que haya gente malintencionada, pero no creo que sea la tónica de todas las personas.
- ¿Qué tanto puede aportar el denominado turismo religioso?
- En una nota que salió en la versión colombiana del diario El País, se publicó que el retorno que tiene para el Estado es muy alto, es casi de uno a 10. En el caso de Chile, creo que el retorno va a ser más porque en Colombia no hubo tanta afluencia desde los países vecinos, hubo más movilidad interna, mientras que en el caso de Chile la afluencia de argentinos se prevé masiva y en el norte ya se sabe que va a viajar un contingente importante desde Tacna y también bolivianos que no pudieron ver al Papa en Bolivia. Entonces, el Estado tiene que cumplir con la seguridad para las personas que acuden a estos eventos masivos. Lo mismo ocurre con un partido de fútbol o la Copa América. Allí hubo que movilizar una cantidad enorme de gente, pero nadie se quejó porque nadie supo las cifras y nadie las pidió.
- La Iglesia aporta 4 mil millones. ¿Le parece que el Senado haya aprobado un proyecto de exención tributaria para esta visita?
- Es la misma ley que se aplicó cuando vino Juan Pablo II, pero con una variante, que se aplica un monto máximo y se reconoce que la donación que entrega la empresa la puede declarar como gasto. No se le hace una devolución a la empresa. Es una ley similar a la de rentas municipales donde el Estado le dice "usted está autorizando a que el gasto que hizo, la donación que hizo, lo puede cargar como gasto". Por supuesto que hay una rebaja tributaria que es la del 26% a 27%, pero por toda la actividad económica que generan esas donaciones, que van a ser los cuatro eventos masivos que habrá y en los que se van a gastar esos 4 mil millones, el retorno que tiene el Estado es el doble que lo que se ahorra como impuesto.
- ¿Realizar este tipo de campañas solicitando donaciones en el cajero o en redes es parte de una estrategia habitual?
- En las visitas que ha realizado el Papa en Latinoamérica los Estados han puesto dinero en efectivo, lo que no hace el Estado de Chile. La visita a Colombia fue pagada por el Estado, ya sea por los municipios o el Estado central. Pero bueno, había un proceso de paz, un contexto distinto. Y en el caso de Ecuador, el Presidente Correa financió la visita. Algo similar ocurrió en Bolivia. En el caso de Chile el Estado no financia la visita pastoral, eso lo paga la Iglesia. Primero con recursos propios -800 millones- un 20% más o menos; segundo, con donaciones de personas y ahí estará otro 20% o 30%, y tercero, con donaciones de empresas y sociedades de inversión. Entonces, lo que va a estar sujeto a la ley será menos que la cantidad que se estimó.
- Pero se están pidiendo donaciones a la gente. No todos son católicos...
- ¿Cómo los no católicos van a financiar la visita? Somos los católicos los que tenemos que financiar la visita, nosotros tenemos que financiar las misas. ¿Por qué el Estado tendría que financiar eso? En Colombia lo hizo, pero no estoy de acuerdo. Que cada credo financie sus actividades, pero el Estado debe salvaguardar que esas actividades se realicen con normalidad y seguridad.
"El Estado financia la seguridad, pero la visita la deben pagar los católicos"
"En Colombia lo hizo (el Estado financió la visita), pero no estoy de acuerdo... que cada credo financie sus actividades, pero el Estado sí debe salvaguardar que esas actividades se realicen con seguridad""