PENSIONES: CONSIDERACIONES EN EL REDISEÑO
ECONOMÍA. El riesgo moral.
El concepto de solidaridad intergeneracional (ONU, 1982), fue una de las propuestas que emanó de la Asamblea Mundial sobre el envejecimiento, cuya finalidad era enfrentar el envejecimiento poblacional en países mayoritariamente considerados como desarrollados. Dicho concepto implicaba la implementación de una política que promoviera diversas actividades entre los jóvenes, para involucrarles en la realidad de los ancianos. Una de las principales formas que se ha adoptado, existiendo otras, para vincular a estos grupos etarios es el proveer de pensiones a los jubilados. En dicho contexto es donde se sustenta gran parte de los sistemas de pensiones, que son financiados a través de contribuciones e impuestos, donde los actuales trabajadores financian los planes de pensión de los actuales retirados, y cuya sustentabilidad es, a nivel mundial, la principal preocupación de los gobiernos, al igual como era en 1982 (OCDE, 2011).
Cómo surge el riesgo moral
Dicha estructura, entregaría a la sociedad una solución de carácter colectiva, ante la imposibilidad de que los individuos puedan generar, privadamente, los ahorros necesarios para afrontar su jubilación. Inclusive, analizando un contexto más amplio de sistemas de pensiones, éstos son definidos principalmente como obligatorios, debido a que en esta área existen mercados incompletos, distorsiones o restricciones que impiden que las necesidades de ingreso en la vejez se resuelvan con el ahorro voluntario de los individuos, juicio del Banco Central de Chile (2017). Lo anterior es en definitiva una excelente justificación para un sistema que debe tomar decisiones sobre variables como: la edad de jubilación, la tasa de reemplazo y contribución, el método de cálculo y de reajuste de pensiones y cualquier otro beneficio u obligación de aquel sistema. Estas decisiones son tomadas pensando en las condiciones que tendrá la población jubilada, y no en quién financia dichas pensiones. Implica que quienes toman riesgos son distinto de quienes los soportan, lo cual involucra riesgo moral (Agente-principal), provocando ineficiencias en la asignación de recursos.
Por ello la sustentabilidad y el riesgo moral del sistema planteado, permite cuestionar si es efectivo que los individuos no sean capaces de afrontar su propia jubilación. En dicho periodo, para los individuos terminan las rentas derivadas del capital humano ya extinto y el nivel de bienestar dependerá, de no existir sistema de pensión alguno, de lo ahorrado voluntariamente por el individuo en periodos anteriores. Dicho fenómeno crea necesariamente incertidumbre sobre el futuro, y ello debiese afectar de algún modo la decisión de ahorro.