En medio de tironeos, promesas y descalificaciones que acompañan a la campaña electoral, aparece como pausa cultural y civilizada la versión 44 del Concurso Internacional de Ejecución Musical de Viña del Mar. Iniciativa del entonces regidor Luis Sigall y del entusiasmo ejecutivo del director de orquesta Izidor Handler, el Concurso se mantiene vigente, pese a los cambios políticos traumáticos y al colapso de su escenario original, el Teatro Municipal que, teóricamente, reabrirá el año 2019. La música tiene el particular mérito de convocar universalmente, rompiendo barreras de edad, cultura, religión y tendencias políticas. A la vez, es una de las máximas expresiones de la creatividad humana que sobrevive al paso de los años y cambios variados y da espacio a intérpretes de toda condición y nacionalidad. Así, por ejemplo, es notable la calidad que demuestran los ejecutores orientales de la música más tradicional de occidente. Y no sólo de oriente llega el alma de los ejecutores, sino que también avances notables en fabricación de instrumentos, manteniendo los conceptos occidentales y también aplicando exitosamente nuevas tecnologías. En esta oportunidad el concurso viñamarino está destinado a la guitarra clásica y cuenta con la participación de jóvenes intérpretes, muchos de ellos llamados a ser las grandes figuras de la ejecución. Destaca en todas las versiones del Concurso la calidad de los jurados, profesores e intérpretes reconocidos nacional e internacionalmente. Un hecho importante de esta jornada, que se inicia el próximo sábado y se extiende hasta el viernes 10, es que en sus tres etapas es de acceso gratuito. Queda así abierto, sin barreras económicas, a todos los sectores de la comunidad. Es una gran oportunidad que vale la pena aprovechar, especialmente para niños y jóvenes pues el conocimiento directo del arte genera interés y permite descubrir potenciales vocaciones.
Los escenarios del próximo Concurso tienen algo de simbólico: la primera etapa y la semifinal se realizarán en el patrimonial edificio del Club de Viña del Mar, en tanto que la final y premiación tendrán lugar en el Salón de Honor del Congreso Nacional. Oportuna presentación que entregará notas de armonía tan necesarias en nuestro disonante escenario político. Por otra parte, la realización de esta nueva jornada del Concurso viñamarino tiene una feliz coincidencia: el ingreso de Frutillar a la Red de Ciudades Creativas de la Unesco, reconocimiento del aporte de esa hermosa localidad austral al desarrollo de la música. Así, en este complejo noviembre también el arte y el reconocimiento a la creatividad están presentes en dos puntos focales y atractivos de nuestro territorio.