Compendio
Todos los candidatos a Presidente, con excepción de Alejandro Guillier, han presentado un Programa de Gobierno en caso de que sean elegidos. Pero el candidato independiente de los partidos PR, PC, PS Y PPD ha sido innovador: presentó un Compendio de Gobierno. La palabra compendio, según la RAE, significa una breve exposición oral o escrita de lo esencial o sustancial de una materia.
El compendio de Guillier contiene una serie de lugares comunes como mejorar la educación, construir más colegios, subir las pensiones, eliminar la pobreza, construir buenos puentes, terminar con las listas de espera en los hospitales, eliminar los operadores políticos, etc. El único problema es que el candidato Guillier no dice cómo ni con qué fondos cumplirá sus promesas. ¿No le quedará un poco grande el cargo al que está postulando?
Mauricio Pilleux Dresdner
Estándar probatorio
La absolución de los imputados del homicidio del matrimonio Luchsinger se funda en que los medios de convicción "no superaron el estándar probatorio". Ese estándar es el nivel de la vara que debe salvar la acusación para obtener condena. Entonces, la justicia se logra ubicándola a una altura razonable y pareja.
Es posible que quienes arman la pista de la justicia en la Araucanía pongan la vara probatoria a nivel insalvable para las víctimas del terrorismo, y quienes lo hacen para los procesos inquisitivos por hechos del pasado, la ubiquen en el piso, superable para todos los que buscan algún beneficio económico estatal y/o represalias políticas. Sin corregirlo no habrá justicia.
Mario Cortés Cevasco
Elecciones
Cómo me gustaría tener ese Chile que contaba con esos grandes políticos, esos de tomo y lomo, políticos de clase, estudio y vocación. Yo voy a sufragar porque soy chilena con derecho a voz y voto, pero añoro los tiempos en que la política era realmente "la política". Hoy veo que no me representa ningún candidato pero, como me decía mi abuelo, votaré por uno, no porque sea bueno, sino porque dentro de los malos es el mejor. Votaré por responsabilidad cívica, no por convicción. ¡Qué lamentable!
Elisa Herrera Fonseca
La DC
En relación con la carta de Ramón Canala-Echevarría F., publicada el día martes, cabría comentar que tal vez nos ayudarían a comprender la posición política de la candidata presidencial Carolina Goic los siguientes párrafos del prefacio del libro "Frei, el Kerensky chileno": "La Democracia Cristiana es por todas partes más o menos la misma. Sus bases son sanas pero políticamente ingenuas. Sus cúpulas son ambiguas. Constituidas habitualmente por elementos que van de un centrismo conservador hasta un izquierdismo extremado, la influencia dominante en ellas jamás es de los derechistas o centristas, sino de los izquierdistas. Estos últimos acaban por arrastrar siempre más hacia la izquierda las cúpulas democristianas, y con las cúpulas también las bases. De este modo, aún blasonándose tales cúpulas de anticomunistas, la mayor parte de sus miembros nada omiten entretanto para tornar más y más conforme con las tendencias o hasta con las doctrinas comunistas todo aquello en lo que ponen sus manos. Pregoneros de la concordia a todo precio, deducen de ahí la conveniencia de un entendimiento cordial y hasta una genuina cooperación con el marxismo".
También contribuirían, en el mismo sentido, las declaraciones de Radomiro Tomic: "Ser democratacristiano hoy como ayer, significa pertenecer a un partido que siempre ha sido de izquierda, porque nació siendo partidario del cambio de las viejas estructuras institucionales minoritarias y de la substitución del agotado orden capitalista y neocapitalista, y así sigue siéndolo".
Adolfo Paúl Latorre
Los cruceros
En la edición del 1 de noviembre aparece una foto del Espigón con dos pequeños cruceros, el "Silver Muse" y el "Le Soleal" atracados a ambos lados de este muelle. Se puede apreciar lo inadecuado del lugar de atraque, obviamente un sitio destinado a carga y no a pasajeros, rodeado de contenedores y distante del moderno terminal de pasajeros ubicado adyacente al Muelle Barón.
Si alguien pretende que esa es la forma de recibir a esos turistas de elite y que tal negligencia no representa una señal clara que a Valparaíso y a sus ejecutivos portuarios no les interesa el turismo de cruceros y los ingresos que ese turismo representa, están muy equivocados.
Aún no se recibe una explicación lúcida y veraz de por qué no se utiliza el Muelle Barón, propiamente acondicionado y renovado, para la recepción de buques de pasajeros. Los dos cruceros visitantes, que son pequeños si pueden atracar al Espigón, también pueden atracar al Muelle Barón. ¿Se trata acaso de una disputa entre concesionarios que perjudica a la economía de Valparaíso y de la V Región?
Domingo Gabriel Banfi