M. Llanca/R. Navarrete
" Asumo personal e íntegramente esta derrota senatorial. No podemos transformar las cifras en un triunfo (...) Hay que pensar en la contribución que nos cabe aportar como partido".
Ignacio Walker, candidato a Senador por la Democracia Cristiana."
No pudieron. Con esa conclusión amarga diversos comandos de candidaturas senatoriales tuvieron que resignar definitivamente sus opciones de acceder o revalidar su escaño en la Cámara Alta, a pesar de los auspiciosos pronósticos internos que existían en las respectivas internas.
El golpe fue recibido con más dureza en la Democracia Cristiana, que ante la sorpresiva irrupción del Frente Amplio y las arrolladoras cifras de Francisco Chahuán quedó completamente ausente del panorama.
Un descalabro que fue asumido de manera disímil en los comandos de la Falange, que llevaba a la reelección al senador Ignacio Walker, potenciado por la figura del diputado Aldo Cornejo.
Mientras el exalcalde de Valparaíso optó por refugiarse con su familia y por el silencio para digerir la derrota, el actual senador fue enfático en reconocer que con un exiguo porcentaje de los votos, la elección significaba un fracaso para la colectividad.
"Yo asumo personal e íntegramente esta derrota senatorial. No la podemos transformar en triunfo, así que solo resta agradecer a quienes trabajaron y a quienes nos votaron", manifestó.
Walker añadió que, se hace necesario una era de reformulación que la obliga a "pensar en Chile, en la región, y en la contribución que nos cabe aportar como Democracia Cristiana. Espero definirlo en una Junta Nacional que pueda deliberar con calma, porque me parecería apresurado hacerlo mañana".
Sin embargo, el senador por la Quinta Región Cordillera descartó que el duro revés obtenido especialmente en las elecciones signifique una pérdida de la influencia de la DC en el escenario de cara a la segunda vuelta.
"Temo mucho por un clima de polarización en la política chilena. Pero hay un centro demócrata, socialcristiano, que debe asumir un rol de sensatez".
En la previa de las elecciones, se vislumbraba que la senadora Lily Pérez tenía una difícil tarea, al aparecer como el único crédito del pacto Sumemos con opciones de revalidar su escaño parlamentario.
A pesar de concentrar un 5,34% de las preferencias, y superar de manera personal a cada candidato de la lista del Frente Amplio, las cifras no acompañaron a la senadora de Amplitud, que evadió hablar de derrota en un primer momento.
"Tengo que darle las gracias a la gente de la región por la gran votación, por su cariño, la buena onda", declaró Pérez, aunque luego repuso que "sabía perfectamente las reglas del juego a la hora de competeir en esta elección y al ir en un partido nuevo, con gente independiente".
La parlamentaria reconoció que el nuevo sistema de asignación de escaños era el desafío más grande que debía superar, tomando en cuenta que ninguno de sus cinco compañeros de lista superó el 1% de la votación
"Hicimos lo que creíamos correcto y estoy convencida de eso. De hecho, saqué muchos más votos que dos senadores que están electos, en un sistema que cambió. Pero no podemos llorar a pesar de que el método no nos ayudó, por no tener una lista fuerte. Ahora, la fuerza la tuve que hacer sola, porque sabíamos que iba a ser un proceso difícil", remarcó la senadora, que de inmediato afirmó que se integrará activamente a la campaña presidencial de Sebastián Piñera.
"Desde este momento nos ponemos a disposición de Sebastián Piñera, para que gane la segunda vuelta. Dejaremos los pies en la calle para que sea el próximo Presidente de la República", indicó Pérez.A poca distancia del comando de Lily Pérez, verdaderos momentos de tensión atravesaban el entorno de la diputada Andrea Molina (UDI), que vivió dentro del propio pacto Chile Vamos una batalla impensada por el último escaño senatorial de Valparaíso.
El optimismo inicial que reflejaba la abanderada gremialista a la hora de emitir el voto junto a su familia en Quillota,daba por supuesto un cómodo triunfo, el cual se graficaba en los primeros resultados emitidos por el Servicio Electoral.
Con un 30% de las mesas escrutadas, la lista de la UDI aún impedía el doblaje de Renovación Nacional, que permitía a la exconductora de televisión adueñarse de un puesto en el Senado.
No obstante, con el correr de los resultados comenzó a cambiar el panorama, y con ello, la disposición en el comando de Molina. Al llegar a un 50% del escrutinio y tras constatar la gran votación conseguida por el senador Chahuán, las apuestas de la colectividad gremialista se dirigían a triplicar los resultados del Frente Amplio, para dar chances de conservar el escaño.
Sin embargo, la estrategia no surtió efectos y a eso de las 23:00 horas de ayer, aun no se asimilaba en el comando de Molina un resultado que la dejaba bajo el mínimo esperado para quedarse con un cupo, al obtener poco más del 9% de los sufragios, en beneficio del RN Kenneth Pugh, que sólo sumó un 2,19% de las preferencias.
Por tal motivo, en el comando de la candidata UDI se negaron a prestar declaraciones hasta completar el recuento de los votos, declinando finalmente.
"Saqué muchos más votos que dos senadores que fueron electos. Pero no podemos ponernos a llorar porque el nuevo sistema no nos ayudó, al no tener una lista fuerte".
Lily Pérez, candidata a Senadora por Amplitud"
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Tranquilidad en el entorno de Ávila
Otro de los candidatos destacados que sufrió un revés en la elección senatorial fue el exparlamentario Nelson Ávila (PRSD). La carta de los radicales sólo obtuvo un 3,49% de las preferencias, un resultado dispar que fue tomado con cautela por el presidente comunal de la colectividad, Francisco Araya, quien señaló que "nos sentimos conformes, a pesar de no lograr un senador. Entendemos que las oportunidades que hemos tenido en esta región han sido pocas. Hoy pudimos plantear desafíos llevándolo como candidato".
"Nos sentimos conformes, a pesar de no lograr un senador. Hemos tenido pocas oportunidades, pero pudimos plantear otros desafíos llevándo a Nelson Ávila como candidato".
Francisco Araya, presidente del PR Valparaíso"
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